Ambos represores se encuentran prófugos de la justicia desde que, por distintas causas, fueron condenados y sus penas ratificadas por la Corte Suprema. Ricardo Lawrence Mires y Daniel Cancino Varas, deben cumplir penas de cárcel por crímenes de lesa humanidad.
Lawrence, ex oficial de Carabineros e integrante de las jefaturas operativas de la DINA, ha sido procesado en el caso de Alfonso Chanfreau Oyarce, y obtuvo condena definitiva de la Corte Suprema el 30 de abril de 2015. También está condenado por los crímenes de Alejandro de la Barra y Ana María Puga, emboscados en diciembre de 1974.
Por la desaparición forzada de Alfonso Chanfreau, el ex agente de la DINA fue condenado a 10 años de cárcel, mientras que por los crímenes de Puga y de la Barra a 15 años y un día. Ambas causas han sido investigadas por el juez Jorge Zepeda. También está condenado en un proceso por detenciones y torturas de ex presos políticos en Villa Grimaldi. Desde que las sentencias quedaron a firme, Lawrence se encuentra prófugo.
Daniel Cancino Varas, en tanto, ex integrante de la Policía de Investigaciones asignado a la DINA, es requerido para cumplir condena de 15 años por causa rol 2.182-98 “Villa Grimaldi” por la responsabilidad en la detención y desaparición de Carlos Eduardo Guerrero Gutiérrez, militante del MIR detenido el 31 de diciembre de 1974 por agentes de la DINA en Ñuñoa, y luego trasladado al centro clandestino Villa Grimaldi.
La causa es llevada por el ministro Leopoldo Llanos Sagristá.
Ambos represores, además de su responsabilidad en los crímenes por los que han sido condenados, tienen información sobre el destino final de los detenidos desaparecidos. De hecho Lawrence estuvo asignado al cuartel de exterminio de la DINA ubicado en Simón Bolívar, según declaraciones entregadas al gobierno por la directora de Londres 38, Erika Hennings.