La central hidroeléctrica Alto Maipo, que pone en jaque el abastecimiento de agua para la Región Metropolitana al pretender entubar los tres principales afluentes del río Maipo: Yeso, Volcán y Colorado, se encuentra actualmente en proceso de construcción. Los actores involucrados en este proyecto conforman una compleja red de poder político-empresarial y permite explicar por qué -hasta la fecha- Alto Maipo continúa como uno de los proyectos emblemáticos de la relación entre dinero y política.
Los tres grandes movimientos que permiten entender dicha red de poder son los siguientes:
I AES Gener y Michelle Bachelet
El primer antecedente a considerar es la relación de la empresa transnacional de energía responsable de Alto Maipo, Aes Gener, con el primer gobierno de Michelle Bachelet.
El proyecto hidroeléctrico Alto Maipo comienza su tramitación el año 2007. Fue finalmente aprobado pese a ser un proyecto mal evaluado desde el punto de vista ambiental. Es un dato relevante que los resultados de un informe elaborado por una Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados, presidida por el diputado de Renovación Nacional Roberto Sepúlveda, concluyera que el proceso de avaluación ambiental se encontraba viciado y que debía ser revisado o incluso anulado.
En 2008, la central termoeléctrica Campiche, de la misma transnacional norteamericana, fue aprobada en medio de sendas irregularidades, lo que determinó que las comunidades recurrieran a la justicia, lográndose un fallo ratificado por la Corte Suprema en que se anula la RCA de la termoeléctrica y se mandan paralizar las construcciones que ya tenían un 50% de avance.
Por presión de la Embajada de Estados Unidos, el Gobierno de Bachelet se empeñó en buscar una solución, y la encontró: modificar la Ley de Urbanismo y Construcciones, de aplicación nacional, en un aspecto relativo al porcentanje de invasión que puede sufrir un área de restricción, lo que viabilizaba Campiche al pretenderse emplazarla en parte de una zona de protección ecológica. De esta forma blanquearon el ilegal cambio de plano regulador de la comuna e hicieron compatible la Termoeléctrica con el ordenamiento territorial, con lo que el gobierno de Bachelet le entregó una nueva RCA. La influencia del embajador Estadounidense, Paul Simons, y del gerente general de AES Gener, Luis Felipe Cerón, sobre la presidenta y el Ministro de Energía de entonces, Marcelo Tokman, pesaron en la decisión, que hoy hunde a Puchuncaví en la impotencia y la contaminación.
Así, es evidente cómo esta empresa en dos ocasiones durante el primer mandato de Michelle Bachelet demuestra estar incluso por sobre las atribuciones de dos poderes del Estado, el ejecutivo y el judicial.
Queda por esclarecerse todavía si es que Gener ha estado involucrado en financiamiento a campañas políticas de la Nueva Mayoría y cómo eso influiría en la defensa irrestricta de dicho bloque a las iniciativas de esta transnacional. Elocuente es el hecho que la actual administración autorizara la venta de energía a Argentina.
II La entrada del grupo Luksic y el rol de Aguas Andinas
En junio de 2013 hace su aparición el grupo Luksic. A través de Antofagasta Minerals, suscribe un contrato en el cual adquiere un 40% de la propiedad de Alto Maipo, beneficiándose con la obtención de toda la energía que la hidroeléctrica genera, con el propósito de permitir la expansión de Minera Los Pelambres, propiedad de Luksic, ubicada en la IV Región. Hecho que no deja de ser controvertido en tanto que la aprobación de la hidroeléctrica por los servicios públicos se presentaba como una contribución al Sistema Interconectado Central que aportaría energía para Santiago e incidiría en el abaratamiento de los costes de la electricidad.
Durante los primeros años desde la aprobación de Alto Maipo, la empresa sanitaria Aguas Andinas, cuya función es proveer de agua potable a la gran mayoría de la Región Metropolitana, se opuso al proyecto. Sin embargo, el diciembre del 2010 Aguas Andinas cambia de posición. El cambio de postura se debió al acuerdo celebrado entre la sanitaria y AES Gener, en el cual se estipulaba que ésta ofrecería una compensación económica por 40 años en tanto la sanitaria facilite los derechos de agua para la producción energética.
¿Cómo puede explicarse este cambio abrupto de posición? Entendiendo el rol que Rodrigo Marubens, cercano a Luksic, jugó en Aguas Andinas. La operación consiste en que durante el 2011 el grupo Luksic, a través del Banco de Chile e Inversiones Arizona S.A., adquiere acciones de la sanitaria y ubica en su directorio a Marubens. Desde allí tendría influencia suficiente para que la empresa que abastece de agua potable a la Región Metropolitana cambiara de posición y generara el escenario propicio para su entrada a Alto Maipo en 2013, a través de Antofagasta Minerals.
Esto se agrava si se considera que las multas por incumplimiento a la normativa de concesiones sanitarias son bajas. La racionalidad empresarial es clara: en caso de multa, no se compara con la cuantiosa rentabilidad del acuerdo.
III Nuevamente Bachelet, esta vez junto a Máximo Pacheco Matte, Ministro de Energía
El actual gobierno, conducido por la Nueva Mayoría, ha blindado desde distintos ministerios a Alto Maipo. Hacienda, Interior, Medioambiente y Energía. Ministerios clave en la fijación de políticas públicas y diseños de mediano y largo plazo.
El Ministro de Energía, Máximo Pacheco Matte, está vinculado a las principales fortunas del país. Lazos familiares lo unen al grupo Matte, quienes son un actor relevante en el rubro energético a través de COLBÚN. Se vincula también al grupo Luksic, incluso fue presidente del Banco de Chile (propiedad de los Luksic y, recordemos, con acciones en Aguas Andinas).
Desde su Ministerio ha sido el más férreo defensor de Alto Maipo. Promueve una Agenda Energética que busca, en síntesis, redoblar en el mediano plazo la cantidad de energía producida en Chile.
El conflicto de interés es evidente. El uso de las atribuciones del Ministerio para fines privados y personales es innegable.
Por otra parte, a la presidencia ejecutiva de Alto Maipo arriba en abril del 2014 Jorge Rodríguez Grossi (DC). Ministro de Energía, Economía y Minería durante el gobierno de Ricardo Lagos, periodo particularmente permisivo y complaciente con las grandes transnacionales mineras y energéticas, entre ellas Minera los Pelambres, del grupo Luksic.
¿Y qué hay del diputado del distrito, Osvaldo Andrade (PS)? El minimiza la existencia de oposición a Alto Maipo, manifestando con ello su complicidad con AES Gener, intentado invisibilizar las dos marchas contra el proyecto realizadas en el centro de Santiago, con más de 20.000 personas cada una, o las marchas en La Obra y Puente Alto, que reunieron a más de 3.000 personas cada una.
¿Y Bachelet? Muda. Son los actos de sus operadores políticos y las medidas tomadas durante su gobierno anterior, quienes hablan por ella.
Existen más antecedentes de la compleja red político-empresarial tras Alto Maipo. Hemos publicado otras notas con información más detallada. Lo que quisimos dejar en claro son las principales tendencias y actores que operan en el escenario del conflicto.
Considerando la envergadura de los involucrados, se puede comprender por qué, a pesar de ser un proyecto inviable desde el punto de vista ambiental, económico, social y cultural, la hidroeléctrica siga en construcción.
El agua de la Región Metropolitana está en juego. La sed empresarial y la complicidad de la Nueva Mayoría plantean un escenario complejo para quienes nos oponemos a Alto Maipo. Sin embargo, no está dicha la última palabra. Frente a la corrupta relación entre dinero y política, proponemos consagrar el agua como derecho social.
Seguimos movilizados. Es por eso que invitamos a la marcha del 11:00 de julio a las 11:00 am. desde metro Trinidad hasta el centro cultural “El Negro Bueno”. A la actividad ya se han sumado otras organizaciones socioambientales, como también organizaciones estudiantiles y sindicales, culturales, animalistas, entre otras.
Es tiempo de organización, lucha y unidad: NO ALTO MAIPO.
Red Metropolitana NO ALTO MAIPO