Poco después de dimitir, el ex ministro de Finanzas griego declaró en una entrevista que sus “peores enemigos” habían sido los gobiernos de “los otros países endeudados”. Un acuerdo favorable para Grecia los hubiera “dejado en mal lugar antes sus propios ciudadanos”.
El ex ministro de finanzas griego sigue muy presente en la vida política helena, blogueando o tuiteando desde su retiro en la isla de Egina, donde pasa unos días de vacaciones con su familia. Desde allí, ha criticado duramente el acuerdo alcanzado el lunes entre Grecia y sus acreedores: «La reciente Eurocumbre es por supuesto simple y llanamente la culminación de un golpe de Estado«, ha apuntado el economista en su blog.
Desde las redes sociales de otros países endeudados, ha surgido la propuesta de boicot a los productos de las grandes multinacionales alemanas como forma de presión y de rechazo a lo que Varoufakis ha denominado “Golpe de Estado, que pretende mantener las recetas de la ortodoxia neoliberal del Banco Central Europeo, la Comisión y el Fondo Monetario Internacional, un esquema donde la gran banca y las empresas alemanas tienen mucho que ver.”
Algunas de las principales marcas alemanas
- Nivea
- Adidas
- Air Berlin
- Audi
- Bayer
- BMW
- Bosch
- Braun
- Deustche Bank
- DHL
- Faber Castell
- Grundig
- Haribö
- Hugo-Boss
- Jägermeister
- Leibniz (galletas, de la empresa Bahlsen)
- Lindt
- Lufthansa
- Staedtler