Los que saben dicen que la batería es la madre de los instrumentos, el olor y la esencia de una banda reside en las manos del batero. Les llaman locos, eufóricos, psicodélicos, ansiosos, taciturnos, pero son impactantes y nadie lo puede negar.
Hacer un top de música no siempre es fácil porque los gustos de cada persona son variados, y esta lista contiene un resumen de lo que pensamos son los bateristas que se ganaron un lugar en el Olimpo de los músicos.
Aprovechamos que este 15 de julio se celebra el cumpleaños de Marky Ramone, el baterista de The Ramones, que si bien no está en la lista nos dio el pretexto perfecto para realiza un top salvaje y algo loco…
1: Ginger Baker (Cream)
Durante su paso por la banda, que tenía entre sus miembros de Erick Clapton y Jack Bruce, Baker prácticamente inventó el solo de guitarra y la incorporación de un segundo bombo. Por sus atribuciones es considerado como el instrumentista de mayor influencia en los 60 y 70 que inspiró a las bandas de rock y heavy metal. Pero Baker no sólo era bueno en el rock, luego de la separación de los Cream, se convirtió en baterista de jazz.
2: Stewart Copeland (The Police)
Ok, no a todo el mundo le gusta The Police, pero honor a quien honor merece. Stewart es un genio, tiene, además de la banda liderada por Sting, un proyecto en Oysterhead al lado de Les Claypool de Primus. La fusión de ritmos en jazz, metal, reggae y algo de música oriental lo han hecho el complemento perfecto de la música de los 80. Su estilo; elegante, pero atrevido.
3: Ringo Starr (The Beatles)
Sí, muchos no estarán de acuerdo, pero Ringo supo combinar su estilo llamativo y psicodélico para uno de los momentos que resume su evolución al frente de la bataca, The End del Abbey Road. Ringo es conocido por ser el “carismático” del cuarteto de Liverpool, pero vaya que era y sigue siendo un as de este instrumento.
4: Mike Shrieve (Santana)
Cuando Santana y el Soul Sacrifice eran chévere. Hubo un punto culminante en el Woodstock de 1969, cuando su baterista le regaló al público una demostración de destreza, pasión y arrebato. Luego de que Mike abandonó la banda en 1974, Santana nunca fue el mismo. El legendario Michael ha trabajado con Sammy Hagar y Todd Rundgren, pero la calidad no es la misma del Festival del 69.
5: Mike Portnoy (Dream Theater)
Creció en Long Island en Nueva York y su interés por la música se desarrolló desde temprana edad. Fue miembro de la banda estadounidense hasta 2010, cuando inició un proyecto independiente. Portnoy es ganador de por lo menos 23 premios. Una de las cosas que lo hace ser especial es que usa kits enromes que llama Siamese Monster. Es considerado una leyenda viviente.
6: Keith Moon (The Who)
Salvaje y violento ese era Moon en la batería de los Who. Una locura en la percusión, incansable, enérgico, impulsivo, pero limpio. Sin Moon, la banda no habría sido lo mismo. Holly George-Warren, autor y editor de The Rock and Roll Hall of Fame: The First 25 Yearss asegura que “Con la muerte de Moon en 1978, el rock sin duda perdió a su mejor baterista”. Desde su fallecimiento, The Who no logró la misma melodía y es que la demencia se fue cuando Keith abandonó el planeta.
7: Buddy Rich
Fue el responsable del sonido clásico de Ella Fitzgerald, Louis Armstrong y es considerado, sin dudar, EL baterista de jazz más grande de todos los tiempos. Tenía una rapidez y estilo elegante que se quedaron grabados en la mente de los fanáticos más duros. Sus cualidades permanecieron intactas hasta su muerte en 1987.
8: Carl Palmer (Emerson, Lake & Palmer)
Nació el 20 de marzo de 1950 y es considerado uno de los más influyentes de la música, veterano de bandas como Asia y Atomic Rooster. Palmer perteneció a The Crazy World of Arthur Brown, luego se unió a ELP hasta que la banda se separó en 1978. Sus habilidades están intactas a sus 63 años, desde que inició su carrera en 1965.
9: Ian Paice (Deep Purple)
Es el rival perfecto para nuestro último integrante en la lista. Hay una leyenda que dice que en el concierto de Made In Japan, Ian ni siquiera tenía micrófonos en la batería, estaban apagados, pero nadie se dio cuenta porque la hizo sonar como un maldito dios.
10: John Bonham (Led Zeppelin)
Su batería era una Ludwig Series con platos Paiste Giant Beat. Bonzo era tan grande que cuando murió por bronco aspiración, Zeppelin terminó su carrera; nadie lo iba a suplantar y estaba claro, nadie era mejor. John cambió el estilo de jazz blues para convertirlo en rock y estableció con él el inicio del metal. Dureza en los golpes, adornos mínimos y cambios frenéticos distinguen a la velocidad e intensidad del bombo de Bonzo. Su hijo, Jason tiene el talento en la sangre.
Vía: http://de10.com.mx