La fotografía de un anciano que lloraba sentado ante un banco griego y cuya imagen ha dado la vuelta al mundo, conmovió a un banquero australiano que decidió viajar a Grecia para ayudar al hombre de la fotografía. Sobretodo, al descubrir que era un conocido de su difunto padre.
Giorgos Chatzifotiadis, de 77 años, fue fotografiado en Tesalónica, en el norte del país,y se ha convertido en un símbolo de la crisis griega y de las restricciones de la retirada de efectivo de los bancos.
En la icónica imagen, aparecía sentado en el suelo, llorando, con su libreta de ahorros y su carné de identidad tirados a su lado, destrozado al descubrir que no podía cobrar la pensión de su mujer.
Al parecer, había intentado cobrar en otros tres bancos diferentes con anterioridad y, cuando en el cuarto, le dijeron que tampoco podía retirar el dinero, se desmoronó ante el resto de griegos que seguían haciendo cola.
Cuando vio la foto, James Koufos, un banquero australiano de 41 años de origen griego, se dio cuenta de que el hombre, tenía un fuerte parecido con un amigo de su difunto padre.
Su madre, que también vive en la región de Tesalónica, confirmó que era él. «Le dije a mi madre: ¿qué podemos hacer?», ha declarado James Koufosa distintas agencias.
Koufos, conmovido, hizo un llamado de solidaridad en Facebook y este sábado volará a Atenas para desplazarse a Tesalónica.
«Vamos a darle una sorpresa con una considerable cantidad de dinero que hemos conseguido recaudar y también hemos recibido donaciones de empresas» para ayudar a otros griegos que lo estén pasando mal, ha señalado.
Como muchos griegos del norte del país, el anciano Giorgos Chatzifotiadis y su mujer trabajaron muchos años en Alemania, de donde su esposa recibe su pensión.
En Australia hay una gran comunidad de inmigrantes griegos. Melburne es la tercera ciudad que más habitantes griegos tiene en el mundo después de Atenas y Tesalónica, según las estadísticas del gobierno griego.