En un intento por criminalizar los movimientos sociales y dotar de poder a las fuerzas del orden en las manifestaciones, el subsecretario del Interior Mahmud Aleuy, se presentó ayer ante la Comisión de Seguridad Ciudadana e informó a los parlamentarios sobre la implementación de los protocolos y procedimientos utilizados por Carabineros en manifestaciones públicas.
Aleuy también realizó un polémico balance sobre quiénes asisten a las manifestaciones, donde aseguró que “un 30% de las personas que participan (en las marchas) son delincuentes”.
Y agregó:
“Un delincuente es toda persona que atenta contra la propiedad pública y privada; lanza molotov y ataca a Carabineros, además de aquellas personas que roban en diversos establecimientos. En la movilización de la Confech, que se realizó en mayo y en horas de la noche, de 100 detenidos, 80 portaba un objeto robado”, concluyó la autoridad.
En sus declaraciones, contó con el apoyo del presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana, Matías Waker (DC), quien inspirado por la declaración de Aleuy, ratificó la necesidad de implementar y dotar de mayores atribuciones a la policía cuando asista a marchas.
Walker insistió: “Esta es una cifra nueva, que nosotros no conocíamos, y que ratifica en lo que muchos de nosotros hemos insistido durante largo tiempo: hay que dotar a Carabineros de mayor inteligencia policial; mayor focalización de las medidas de disuasión en el marco de las manifestaciones estudiantiles, y por su puesto hay que tomar todas las medidas del caso”.
En tanto, el diputado Giorgio Jackson (IND), aclaró que fue una “declaración que quedó bastante en el aire, porque fue una cifra que impactó y la cuestionamos. Pedimos antecedentes, me pareció preocupante. Entonces, después de terminada la sesión, se acercó y explicó que no estaba generalizando, que no siempre era así, y claro, porque es imposible que eso sea siempre así”.
Arturo Squella (UDI), destacó que «estas cifras servirán para reforzar la idea de fortalecer las medidas de protocolos de la policía en las marchas. Esas cifras no dejan de sorprender y, por ello, estimo vital que la autoridad redoble esfuerzos en las políticas públicas en la materia. Estos datos deben utilizarse para crear nuevas políticas contundentes”.
Sin embargo, una vez finalizada la comisión, y los cuestionamientos por parte de otros parlamentarios, el subsecretario Aleuy aclaró sus palabras y señaló que se refería a una cifra en promedio, ya que no en todas las marchas se cuenta con un 30% de delincuentes.
En un mundo ideal, no sería necesario doblar la fuerza policial en las manifestaciones, ya que si el Gobierno se ocupara de las necesidades sociales, nadie llegaría a la instancia de una marcha para ser oído. Es lógico pensar que en lugar de invertir en seguridad policial, para defender a los carabineros de los estudiantes, sería mejor invertir en educación. Pero no estamos en un mundo ideal.
Aluey anunció además, un nuevo proyecto que busca reformar la Justicia Militar, con el objetivo de que todos quienes cometan irregularidades en materia castrense sean procesados en la justicia civil.