Clase contra Clase: Rechazo a copamiento militar y llamado a la autoorganización popular

Ante los saqueos producidos por el pueblo hambriento, el gobierno nacional ha decretado el estado de sitio y ha ordenado que los militares se encarguen de la administración y el abastecimiento en las zonas más dañadas


Autor: Sebastian Saá

Ante los saqueos producidos por el pueblo hambriento, el gobierno nacional ha decretado el estado de sitio y ha ordenado que los militares se encarguen de la administración y el abastecimiento en las zonas más dañadas. Reproducimos un comunicado de la organización Clase contra Clase que analiza este hecho y propone medidas alternativas:

1.- Durante el día de ayer, se decretó el Estado de Catástrofe por parte del Gobierno, y que pedía a gritos la derecha. Las Fuerzas Armadas se han hecho cargo de la situación de la administración y el abastecimiento de las regiones del Maule y Bio-bio. Junto con ello, se empezó a implementar el toque de queda desde las 21 horas hasta las 12 del día. Se han suprimido las libertades de reunión y asociación y Defensa nacional se ha hecho cargo de la situación para restaurar el “orden público”, es decir, proteger la seguridad de la clase patronal ante los focos de saqueos cada vez más evidentes, no sólo en las regiones antes mencionadas con Concepción como su sector principal, sino también en comunas pobres y trabajadores de Santiago como Quilicura o Lampa. Durante el día de ayer los milicos detuvieron en Concepción a casi 105 personas por los saqueos, y a 55 en la noche durante el toque de queda. Además, más de 10.000 efectivos militares han mandado durante el día de hoy.

2.- El gobierno de la Concertación ha sido total cómplice de la política reaccionaria de la derecha, subiéndose al carro de esta acción contra el pueblo trabajador y ha mostrado su verdadero carácter de estar al servicio de los empresarios. ¡Le ha cedido el control total de la situación a las Fuerzas Armadas! Mientras tanto, cientos de miles de trabajadores y pobres de la ciudad y de comunas rurales están viviendo el hambre, la miseria y la desesperación ante la nula respuesta del gobierno para el abastecimiento. No hay luz, agua, electricidad ni comida. Ahora intentan, para evitar conflictos sociales, entregar una miseria de racionamiento “ordenado” a las familias damnificadas a cargo de las Fuerzas Armadas y en conjunto con los grandes empresarios del comercio que intentan lavarse la cara como cómplices directos de estos sucesos. Además, ya van 711 muertos, cerca de 500 desaparecidos y extraoficialmente se reconoce que las muertes sobrepasan fácilmente el millar de personas. Las situaciones de saqueo que se han producido en Concepción, el Maule y en comunas de Santiago, son producto de la miseria total y desabastecimiento en que se encuentran cientos de miles de trabajadores y pobres y que los empuja a estas acciones desesperadas.

¡Rechazamos toda criminalización de estos hechos! Rechazamos totalmente la injerencia y el control de las Fuerzas Armadas que están para resguardar la seguridad empresarial. ¡Fuera las Fuerzas Armadas! ¡Abajo el estado de excepción y el toque de queda!

3.- La crisis social, de magnitudes históricas prolongada, generada con el terremoto, no es ningún caso por “causas naturales”. Se debe a la sed de ganancias de los empresarios inmobiliarios y de la construcción que lucraron a costa de las miserias de los trabajadores, cuando hacían millonarias ganancias mientras entregaban casas en mal estado y no preparadas para los sismos a los trabajadores y pobres, a la vez que construían casas anti-sísmicas a la clase patronal, ¡en el país más sísmico del mundo! Todo esto con la complicidad de las políticas públicas de la Concertación y la derecha.

4.- Las organizaciones obreras y sindicales, estudiantiles, de mujeres, pobladores y de la izquierda debemos denunciar abiertamente al Gobierno y a la derecha y exigir el retiro inmediato de la ocupación por parte las Fuerzas Armadas. Además, desde la CUT, la FECH y demás organizaciones sociales hay que expandir la organización y la más amplia solidaridad con las familias damnificadas, garantizando la distribución de abastecimiento y alimentación a la población. Es necesario empezar a organizar además la más amplia unidad de acción para coordinar estas acciones e impulsar la movilización social ante la grave crisis social que se está produciendo. Preparar una gran acción unitaria de los trabajadores y del pueblo pobre, junto a las mujeres trabajadoras este 8 de marzo puede ser una verdadera demostración de que la clase obrera, encabezada por la CUT junto al movimiento de mujeres, estudiantil y poblador, puede tomar en sus manos la solución a esta catástrofe.

¡FUERA EL EJÉRCITO DE LAS CALLES! ¡ABAJO EL TOQUE DE QUEDA!

¡Organicemos desde la CUT junto a la FECH y las organizaciones poblacionales, comités para garantizar la distribución de todos los abastecimientos!

¡Inmediata restitución de los servicios básicos a los sectores populares!

¡Contra las empresas que construyeron obras de pésima calidad para los pobres y contra los empresarios del comercio que piden resguardar sus intereses mientras el pueblo se muere de hambre!

¡Contra el Gobierno que fue el primero en aprobar todas las obras de mala calidad que se cayeron, y ahora mete a milicos a las calles para criminalizar a la gente que no tiene qué comer!

¡Contra la derecha que pide y pide más milicos!

Ante la falta de vivienda: REFORMA URBANA YA. Que todas las viviendas desocupadas, las mansiones, las iglesias y colegios deben ser EXPROPIADOS y convertidos en viviendas temporarias hasta que se RECONSTRUYAN LAS CASAS de los POBRES con condiciones dignas.

Clase contra Clase

Fuente: www.agenciawalsh.org


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