El Ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, informó este miércoles a los diputados de la Comisión del ramo que cualquier revisión que se pueda hacer a la reforma tributaria no contemplará modificaciones ni respecto del nivel de recaudación esperado, ni de los contribuyentes que fueron afectados con nuevas tasas impositivas.
En esta nueva cita ante la Comisión de Hacienda, el Secretario de Estado aclaró que este jueves 23 de julio, culminará el proceso de especificación normativa a través de las circulares que emiten los Servicios involucrados en la aplicación de la reforma tributaria (particularmente Impuestos Internos), en el marco de la implementación del sistema. De ahí, acotó, se desarrollará una etapa de diálogo y de análisis sobre la efectividad y claridad de las normas, no descartándose la posibilidad de realizar en el futuro alguna modificación, siempre y cuando no afecte los dos pilares recién indicados: meta a recaudar y contribuyentes. «Son dos líneas rojas para cualquier conversación para nosotros», enfatizó.
Dijo que no hay antecedentes que la reforma tributaria vaya a recaudar menos en régimen de lo que se supuso desde el comienzo y aseguró que, el año pasado, se obtuvo básicamente lo que se esperaba. En todo caso, reconoció que las recaudaciones son cíclicas en tanto dependen de las utilidades de las empresas que son afectas a los ciclos económicos.
Valdés reiteró que la economía nacional está sana y que Chile está creciendo, aunque menos de lo que gustaría. Señaló que esta menor llegada de ingresos fiscales implicará una moderación en el gasto, no un estancamiento o recorte, aunque resaltó que los lineamientos y proyecciones específicas sólo serán dados a conocer una vez que se presente el proyecto de Presupuesto de la Nación para el año 2016, en septiembre próximo.
El Ministro sí confirmó que habrá una revisión de la meta propuesta al asumir la actual administración de Michelle Bachelet, de alcanzar un balance estructural de 0% para 2018. Indicó que las razones están dadas en el cambio de los parámetros estructurales de la economía chilena, donde tanto el crecimiento potencial como el precio del cobre están a la baja. Planteó que, así como habrá materias del programa de Gobierno que tendrán que graduarse en su aplicación, también se deberá graduar la consolidación del balance estructural. «Lo que hay que tener como contorno de estrategia es que haya avances estructurales hacia la consolidación en los próximos años, a un ritmo que sea coherente con la situación macroeconómica», puntualizó.