«Chile es el séptimo país más rico del mundo», asegura el ex senador Jorge Lavandero, debido a nuestros principales recursos mineros, como el oro, la plata y la colosal riqueza de Chile: «El Cobre», cuyo recurso natural NO RENOVABLE fue valorado como tal recibiendo como nombre «El sueldo de Chile», o bien «La Viga Maestra». Sin embargo, en proporción, es poco lo que nuestro país gana poseyendo tales yacimientos, pues el gran trozo de la torta se lo llevan las corporaciones transnacionales.
Hemos sostenido desde hace algunos años, con cifras e informes indesmentibles, principalmente del Servicio de Impuestos Internos, Sernageomin y del Instituto Canadiense Frazer, que Chile cuenta con el 50% de las riquezas conocidas de cobre en el mundo.
Que entre todos los países mineros, Chile tiene comparativamente las mejores y más rentables posibilidades de inversión, que las leyes del metal son las más altas, que las condiciones de elementos para su producción, están disponibles y son las más económicas por sus carreteras, energía, cercanía al lugar de embarque y, por sobre todo, por la buena y calificada mano de obra por los trabajadores chilenos.
Por lo tanto no hay ningún país en el mundo que tenga estas condiciones tan excepcionales como las que tiene Chile para invertir y explotar sus minerales, en especial el cobre.
Lo que expongo es sabido ávidamente por todos los grandes conglomerados multinacionales y por los indolentes que nos han gobernado en estos 20 años.
A lo largo de la historia republicana de nuestro país, con una persistencia ejemplar, las empresas multinacionales se han confabulado para hacerse dueñas de nuestro cobre, con la complicidad de la clase gobernante, Concertación y La Alianza, utilizando los medios más insospechados de sobornos y pagos especiales de servicios de todo tipo, tanto a organismos en que incide el otorgamiento de servidumbres, reconocimiento de derechos especiales, como por ejemplo, el Comité de Inversiones Extranjeras.
Ese aparato de gobierno o Comité, que clandestinamente realiza sus funciones, les garantiza de modo excepcional, traer capitales a Chile en forma de créditos desde sus filiales ubicadas en paraísos tributarios, con el objeto de no pagar a futuro absolutamente nada, inclusive menos de lo que paga, un simple jubilado, ya que de cada bien o servicio que consume, está obligado a cancelar el 19% por concepto de IVA.
Otra de las instituciones de Gobierno al servicio de las multinacionales, es Cochilco, la cual les otorga ciegamente los elementos que le permitan sacar estos recursos no renovables sin pagar nada o casi nada.
También está Sernageomin y el Consejo de Defensa del Estado; esta última entidad es absolutamente inoperante en esta materia, a pesar de contar con las herramientas y facultades necesarias.
El Banco Central debería ser otra herramienta importante en esta cuantiosa fuga de divisas, Tesorerías, y, finalmente el Servicio de Impuestos Internos, que cuando intenta hacer algo, en materia de evasión o elusión tributaria, tiran de los hilos y lo paralizan o el Gobierno cambia sus directivos de inmediato.
Por eso las empresas extranjeras del cobre, tiene el camino pavimentado para hacer lo que hacen; se han llevado en estos últimos tiempos, más de US$ 60 mil millones de dólares, pagando hasta el 2004, la esmirriada cantidad de US$ 1.400 millones de dólares vergonzosamente incluidos en un informe del Senado, además, adjudicándose como impuestos propios, el impuesto de retención de sus empleados; mientras que Codelco, explotando sólo un tercio del cobre chileno, con todos los problemas administrativos que dicen que tiene, le aporta 5 veces más que todas las empresas privadas del cobre que explotan los dos tercios restantes de nuestro cobre.
Y léase bien, además, más del doble de lo que le aporta todo el sector privado junto (Bancos empresas, eléctricas, telefónicas, multinacionales extranjeras del cobre y oro, etc.) y algunos se lo quieren entregar, privatizándolo, al mismo sector privado que no le aporta nada. Esto es algo realmente increíble pero es cierto.
En los tres últimos años, anteriores a la crisis, Codelco le aportó cada año al Estado, US $10 mil millones de dólares. Por eso son muy extraños y tenebrosos los planteamientos de personeros cercanos al electo Presidente al querer privatizar y destruir el principal aporte que recibe el Estado, proponiendo desfachatadamente que se incorpore lo que nos queda de Codelco al mismo sector que ya tiene los dos tercios de nuestro cobre y que además, insistimos, pco le aporta a nuestro país.
Estudios bien documentados e informes de la Tesorería general de la República han comunicado al Senado claramente de estos hechos en la comisión especial para la tributación de las grandes empresas mineras; además ese informe fue aprobado por unanimidad en ese hemiciclo y por tanto ningún parlamentario puede alegar ignorancia. Todo lo avanzado quedó en nada después de la salida de Carlos Vilches, Diputado de Renovación Nacional y del senador Jorge Lavandero; nadie se hizo cargo de este importante tema como lo es LA PRINCIPAL RIQUEZA DE CHILE EN MANOS EXTRANJERAS. Por tanto, no puede existir ningún político actual de este país que no esté en conocimiento del significado del cobre para el desarrollo de nuestra sociedad, en especial para los sectores más pobres.
Si esto es así ¿por qué ninguno habla de los recursos mineros, que es el tema más importante del país, se habla sólo del cobre de Codelco, que sirve cada año para calcular el Presupuesto Nacional, y por cierto, no de la gran parte, esos dos famosos tercios que tiene el sector extranjero?
De inmediato se podría construir una sociedad no sólo más justa, sino además un país con otro nivel económico.
Tenebrosos también son los planteamientos para convertir en SOCIEDAD ANONIMA a Codelco, ya que eso daría la «posibilidad» o «puerta abierta» para su privatización total a un futuro muy próximo, tal como se hizo en el gobierno militar con el total de los servicios públicos y empresas que alguna vez pertenecieron a todos los chilenos. Pues bien, la pregunta que surge de inmediato es, si las empresas multinacionales del cobre le aportan muy poco al Estado chileno…
¿POR QUÉ A ELLAS, NO SE LES EXIGE LA MISMA CONTRIBUCIÓN QUE A CODELCO?….
Si hay alguien ineficiente, ES ESE SECTOR PRIVADO dueño de los dos tercios de nuestro Cobre, que lleva años demostrando mayores costos, menores precios de venta y que hace años viene declarando, engañosamente al Estado, sólo pérdidas; esta debería ser la razón más válida para caducar sus concesiones y pensar en LA RENACIONALIZACIÓN del Cobre Chileno.
Por otro lado, Codelco siempre ha entregado utilidades al fisco chileno, entonces ¿por qué estos privatizadores no han actuado con igual celo, investigando estas empresas, que a ojos vista y en frente de todas las autoridades chilenas las burlan, para no declarar impuestos?
Han fraguado pérdidas contables acompañadas de toda suerte de elusiones y evasiones tributarias.
Fuente: Entrevista a Jorge Lavandero
Por Alex Vera
Foto: www.mch.cl
El Ciudadano