Las novelas de jóvenes adultos tienen un estigma que no surgió espontáneamente. La clasificación de “baja literatura” o “Best-Seller” es un lugar común donde suele estar encasillada esta especie de novela de formación, pues va dirigida a un púbico que está entrando, viviendo o saliendo de la adolescencia. Este tipo de novelas ha crecido en popularidad en la última década. Desde el boom de la literatura infantil con Harry Potter llegando a las últimas adaptaciones cinematográficas de novelas que tienen cinco años de haber sido publicadas en su formato original, la creación de estas obras se ha convertido en el objetivo de muchos escritores por el gran número de ventas y no por la profundidad de su contenido.
Entre las historias genéricas y recicladas que últimamente parecen abundar las estanterías, existen novelas de jóvenes adultos que no sólo tratan de entender lo que siente el corazón adolescente, sino que el tema indaga en ámbitos mucho más profundos, como la esencia de las personas, la guerra, la violencia, el racismo y otras ideas que, sin la profundidad de Dostoievski o Platón generan un cambio en las personas y promueven la literatura. Estos son algunos autores cuyas obras trascienden el cliché de novela para jóvenes adultos y que con el paso del tiempo podrán ser reconocidas como una gran obra literaria o incluso que ya se haya posicionado en ese lugar.
The curious incident of the dog in the night-time – Mark Haddon (2003)
La vida desde un punto de vista diferente. El entendimiento de quienes no son capaces de ver la realidad común y cuyas convenciones sociales les son ajenas. El desprecio al color amarillo, el gusto por el rojo, separar la comida obsesivamente y la incapacidad de leer expresiones se mezclan en la vida de un joven de 15 años con una capacidad matemática muy alta y memoria fotográfica. Éste joven investiga el caso de un perro asesinado para limpiar su nombre.
To kill a Mockingbird – Harper Lee (1960)
Harper Lee fue una de las personas que más ayudaron a Truman Capote al escribir la novela de no ficción In cold Blood. A pesar de que la novela de Capote tuvo un gran éxito, su amiga fue reconocida por su propio mérito literario, la publicación de una de las novelas estadounidenses más importantes del siglo XX. La novela de formación de Harper Lee muestra la situación económica y racial de los años en los que la Gran depresión azotó Estados Unidos. Contada por una niña de seis años, la historia abre los ojos a problemas que fueron tratados hace 50 años, pero que continúan vigentes no sólo en ese país sino en todo el mundo.
The Graveyard Book . Neil Gayman (2008)
Un homenaje al Libro de la selva. Esta novela del reconocido escritor Neil Gayman juega con el humor y el terror mientras cuenta la historia de un niño llamado Nadie, quien es criado por fantasmas después de que su padre asesina a todos los miembros de su familia. Considerado por muchos como un libro infantil, recibió diversos reconocimientos como el premio Hugo a la mejor novela, el premio Locus a la mejor novela para jóvenes adultos y la medalla Carnegie.
One day – David Nicholls (2009)
Veinte años de relación entre dos personas. El mismo día cada año, la forma de encontrar a una persona una y otra vez, los filtros bajo los que vemos a alguien con el paso del tiempo y la distancia en la que se encuentran. El 15 de julio es el día en que Emma y Dexter pasan juntos en 1988; su relación comienza mientras discuten lo que harán cuando tengan 40 años y a partir de entonces, la historia se retoma ese día año con año en el que la vida de ambos se va transformando y sus historias se encuentran y separan de forma tan orgánica que será imposible no sentir su dolor y felicidad.
Lord of the flies – William Golding (1954)
La naturaleza humana explorada desde el comportamiento de un grupo de adolescentes que naufragan en una isla y comienzan a autogobernarse. Un análisis literario de lo que somos como personas, el poder que imponemos y ejercemos, la violencia escondida en nosotros y la relación que tenemos al valernos de nuestro instinto de supervivencia. Muchas novelas actuales centran a un grupo de adolescentes en situaciones en las que se deben regir por un sistema que ellos crean. Ejemplo de ello es la trilogía The 100 de Kass Morgan e incluso The Hunger games de Suzzane Collins. Pero es gracias a Lord of the flies que estas novelas pudieron ser concebidas.
The catcher in the Rye – J.D. Salinger (1951)
Con una mirada sarcástica y un sentimiento de superioridad ante casi cualquier persona, Claufield posee esa psique de la juventud que considera pertinente todo lo que hace; sabe qué es un ser imperfecto, pero aparenta estar bien. Las reflexiones del protagonista, mezcladas con una atmósfera fría y pasiva generan una identificación parcial con Holden. Lejos de buscar dar una lección a la juventud, este libro retrata ese hartazgo de la existencia adolescente.
Las batallas en el Desierto – José Emilio Pacheco (1980)
Cuando se publicó este libro impactó en la cultura mexicana y lo continúa haciendo después de 30 años. La historia de Carlos, su paso por la escuela, el contexto de mitad del siglo pasado y el descubrimiento de lo que cree que es amor son tratados de forma magistral por Pacheco, quien le dio voz a la Ciudad de México, la que se convirtió en uno de los personajes más entrañables y que ayuda a explicar el contexto social, político y económico de un país que nunca termina de construirse.
The Book Thief – Markus Zusak (2005)
El encuentro de la muerte con una niña durante la Segunda Guerra Mundial, el robo de un libro, la llegada de un judío a una casa que “apoya” a los nazis son lo que conforman uno de los libros de jóvenes adultos más importantes. Liesel Memminger llega a un pueblo alemán durante el gobierno de Hitler, donde deberá adaptarse a la vida y a la muerte en una época en la que las bombas pueden caer sobre ellos en cualquier momento. Narrado por la muerte, el libro invita a una reflexión de la infancia y el amor en uno de los momentos más oscuros de la humanidad.