Reflexiones post sísmicas II

Como lo prometimos, hemos vuelto a agrupar unos cuantos artículos de personas que nos han enviado sus impresiones de los sucesos de este Chile post terre(mare)moto. Para quienes deseen proseguir estas réplicas analíticas, envíen sus textos a: [email protected]

Quizá a manera de desahogo, “presencia presente” (diría el Coco Legrand) o de aprender del terremoto que nos “movió el piso a todos” me permito entregar algunas reflexiones e ideas. Les invito a que entre todos difundamos el documento y que aportemos ideas. Sólo dos observaciones, TODO EN POSITIVO y si entregas información, antes CHEQUEA LA FUENTE.

1.-LA NATURALEZA MANDA. Activamente colaboremos con las iniciativas que piden respeto a todos los seres sintientes.

2.- Urge un mayor y más organizado protagonismo de “los que saben”. Científicos europeos el 2007 habían indicado que la falla tectónica que provocó el terremoto estaba en inminente riesgo de activarse (Fernando Paulsen, periodista de chilevisión). Redes de especialistas, (por ejemplo http://construccioneficiente.blogspot.com/ www.redpermacultura.org, etc.), guías espirituales de diversas corrientes y en sus propios lenguajes indican que debemos nutrir nuestro espíritu desarrollando compasión y colaboración, entre otros aspectos.

3.- El pillaje entre otras causas obedeció a la escala de valores que impera en nuestra sociedad súper capitalista. Prima el individualismo y la competencia sobre el bien común y la cooperación. Se sobrevalora el éxito, la marca, el liderazgo a cualquier precio, sin importan quién se queda en el camino, cuánto depredamos a la naturaleza y a la comunidad. Es este un momento de inflexión. Ahora revivamos en nosotros el Conocimiento, Sabiduría y forma de hacer desde lo Superior que habita en todo y todos.

4.- Se debe desestimular la concentración en grandes ciudades. Durante la Historia del planeta hay antecedentes de muchos desastres naturales, pero ahora con las megacontrucciones y grandes ciudades el daño es exponencialmente mayor. Las concentraciones de población activan lo peor del individuo (lean El mono desnudo). Deberíamos favorecer la independencia energética (en EE.UU. se paga a los usuarios que produciendo en sus hogares energía verde generan excedente que aportar al sistema).

5.- Debemos ser audaces en aprovechar las tecnologías lógicas para construir barato o gratis y con respeto a la Tierra. Por ejemplo, reflexionar sobre lo poco práctico de campañas de millones para construirle cuentas bancarias a empresas constructoras y llenar a Chile de medias-aguas cuando en muchísimos lugares se puede construir rápido y casi gratis con tecnologías como SUPERADOBES (http://noticias.arq.com.mx/Detalles/9232.html), construcciones bioclimáticas con fardos de paja, conteiners, etc. No le pongamos cortapisas a la imaginación, ciencia y sentido común.

6.- Favorezcamos la soberanía e independencia alimentaria a nivel nacional y sobre todo local, con enfoques de alta eficiencia como la permacultura y, en esta misma línea, favorezcamos la organización a escala local, no para defenderse-agredir, si no para nutrir el espíritu, y mostrar cómo lo que algunos denominan estructuras sociales “matrísticas” es en parte respuesta a la fragilidad de las organizaciones y pensamientos centralizadas, autoritarias y altamente jerárquicas.

7.- Primero sientes, luego piensas y finalmente actúas. Que lo que sentimos no sea en la vibración del temor, que es el anti-Amor. Los dioses oscuros se nutren de nuestros fantasmas. Dejemos de alimentarlos y servirles replicando profecías elaboradas por humoristas de Internet, difundiendo noticias sin base real, favoreciendo el consumo depredador, valorando la competencia en detrimento de la colaboración.

Por José Fuica

“NO DES OSTRAS A LA MULA SANCHO”

La ORGANIZACIÓN DE MILITARES DEMOCRATICOS DE CHILE, “OMIDECHI”, a la opinión pública internacional, EXPONE:

1.- Entre la 6ta. y 8va. Región de Chile el sábado pasado se sintió un terremoto que alcanzó 8,8 grados, en  provincias limítrofes en menor intensidad, pero también de notable peligro, o sea, uno de los más destructivos de la historia de la humanidad. Con ello de destapó nuevamente el “KATAPLUM DE LA CONCERTACIÓN”, no el político que ya lo fue para las recientes elecciones, sino el aterrizaje forzoso a enfrentar una cruda realidad.

La actuación desidiosa, centralista, abúlica y poco comprometida con la regiones de las autoridades políticas y militares dejó al país enfrentado a un Estado de “pacotilla”, efectista más que efectivo, de bisutería, una nación enfrentada a una tramoya teatral de imágenes irreales generadas desde el gobierno mismo de la Concertación, desde el palacio presidencial de Santiago, la capital de Chile; una cadena de errores de los más altos funcionarios públicos incluida la presidenta MICHELL BACHELET JERIA. Los tigres de América transformados en gatos de cola mojada, el kilo llorando frente a la pared de enojada ciudadanía.

2.- “NO DEIS A LA MULA OSTRAS SANCHO”, está claro, las Fuerzas Armadas fueron llenadas de la más alta tecnología, en una carrera armamentista atroz, incluso más que durante la dictadura. Carabineros de Chile (policía militarizada), por ejemplo, fue conectada, hasta la unidad más insignificante por fibra óptica que se la quisiera cualquier país europeo, celulares, armas, vehículos, equipo, computadores de última generación utilizados por funcionarios que no saben escribir, menos darle un uso básico, con programas digeridos y formularios que sólo hay que llenar con los datos del recurrente; pero a la hora de la verdad, tardaron tres días en establecer conexiones, y a no saber la realidad de lo que sucedía y comunicarla a las autoridades, sino dónde estaba su propia gente. Una vergüenza mundial que callamos a la opinión pública internacional.

La falta de electricidad colapsó al país, le dijeron a nuestros  enemigos y vecinos cuál es nuestra principal debilidad como nación: el sistema intercomunicado central de distribución de electricidad; se cae una torre y se para al país, la desorganización es total, esperemos que no haya una invasión extranjera pronto o un terrorista valiente, menos mal que los mapuches son guerreros éticos.

3.- La Defensa Civil simplemente desapareció, ¿dónde están los millones de dólares que se gastan anualmente con voluntarios, establecimientos, maquinarias, vehículos?; en fin, como la Guardia de Palacio de Carabineros de Chile, sólo sirve para la parafernalia, el boato y reprimir a los civiles que suelen acercarse a protestar a “Palacio”; también, a la hora de la verdad, históricamente, no han servido para nada, esto es, nunca han defendido al palacio cuando ha sido atacado con armas y sus funcionarios ganan sobre el 100% más que los que están enfrentando a los delincuentes en las calles; esta es una realidad a modificar en el próximo gobierno.

-La Defensa Civil sólo es un juguete para los militares retirados y la Guardia de Palacio entorpece y desgasta la seguridad ciudadana.

4.- Las Radios Comunitarias, radio aficionados y canales de TV comunitarios, deben ser de libre creación, independientes totales, una vez otorgada la frecuencia, con técnicos del estado gestionando cada iniciativa o proyecto, con autorización de hasta 20w o más de potencia, constituyendo verdaderas cadenas solidarias de iniciativa civil, apoyadas con aparatos, generadores eléctricos, combustibles, incluso inmuebles de financiamiento fiscal, podrán autofinanciarse. Este es el paso que se saltó la modernización militar y policial de Carabineros de Chile. Antes la información se transmitía en cadena territorial, de pueblo en pueblo vecino, por la falta de potencia, en sistema dominó, jerarquizado y encriptada cuando era menester.

5.- Se debe legislar en el sentido que TODOS LOS PRECIOS DE LOS BIENES Y SERVICIOS no pueden variar más del 20% sobre el IPC mensual y si aumenta, NO PODRÁ BAJAR HASTA EL PRÓXIMO MES A MANERA DE AUTO CASTIGO, denunciando públicamente al especulador, especialmente la alimentación y la locomoción donde se destacaron los aprovechados y abusadores.

6.- Se debe establecer un auténtico enlace entre servicios del Estado o cruce de información económica, hacer efectivo lo que fue la filosofía y justificación de la creación del RUT, Rol Único Tributario, un cruce entre Impuestos internos, Municipalidades, Registro Civil, vehículos, propiedades, sociedades, actividades sociales, familiares, etc., como un empadronamiento nacional general y total, incluido la identificación de los teléfonos móviles y celulares, dándose un tiempo prudencial y de manera voluntaria los dos primeros años, luego un proceso obligatorio como en Europa, constitucionalmente establecido.

7.- Eliminación del IVA y derecho de importación. Así como las funerarias, la educación, salud y otros están exentan de derechos de importación e IVA, mismo beneficio debe concederse a las radios y canales comunitarios, a la importaciones y fabricación de todo material, elemento o maquinaria habitacional, educacional, de salud e industrial, incluso la reparación de embarcaciones artesanales y maquinaria industrial, destinado a la reconstrucción nacional durante al menos todo el año 2011. Tales como desalinizadores de agua, radios y aparatos de telecomunicaciones, generadores eléctricos, estanques de agua y combustible, combustible, herramientas, sensores, repuestos y accesorios, implementos de vivienda, salud, educación y comunicación.

8.- Se estableció una «LEY del MONO” para la regulación de las construcciones habitacionales urbanas, de la misma manera debe hacerse una ley transitoria que permita regularizar los derechos de agua, generadoras eléctricas locales y frecuencias radiales que son las  principales falencias nacionales ante siniestros naturales.

9.- Prohibir y hacer efectiva la prohibición de utilización de los vehículos fiscales de emergencias y catástrofes, así como toda la implementación, inmuebles, materiales, enseres sanitarios, alimentos, su acopio, etc. Solo y exclusivamente para estos periodos de emergencias y no utilizarlos fuera de estados de excepción decretados oficialmente, ya que es común ver vehículos de la ONEMI y municipales comprando en las ferias o dejando a los hijos de los encargados en los colegios en días normales. Los vehículos, materiales y equipos, deben estar nuevos para cada emergencia, sistema extintores, después de cada emergencia, nuevo extintor, nuevo vehículo, nuevo material, etc…

10.- Establecer constitucionalmente que la declaración de un estado de excepción implica necesariamente un statu quo, o sea, congelación de precios, salarios y estabilidad laboral y legal ( no se podrán modificar leyes) cosa poner rápidamente el sistema social en marcha una vez pasada la eventualidad. El estado de excepción suspenderá automáticamente los derechos constitucionales de reunión, desplazamiento, por tanto, no habrá clases, ni espectáculos entre otros.

11.- Investigación profunda de TODAS las obras públicas y privadas que siendo menor de 20 años no resistieron las referencias técnicas internacionales y modificar con nuevas exigencias antisísmicas y de espacios comunes y públicos los nuevos proyectos, así como hacer efectivo las demoliciones, que nunca se han hecho en Chile, de las obras realizadas sin la aprobación previa del respectivo municipio, sistema “hechos consumados”, sin siquiera permiso de demolición de la construcción anterior, menos permiso de obras. Así mismo, crear la real figura de la certificación externa de las obras ya que en la actualidad el “técnico-experto-perito-externo” es pagado por la misma empresa constituyéndose en un fraude, en una “cuchufleta” , en juez y parte en perjuicio siempre de los usuario.

12.- Los medios de comunicación, por un asunto ético, así como critican a los demás, deberán suspender de inmediato y generar una nota de crédito, sobre los contratos de publicidad inoficiosa pagados con fondos fiscales de cualquier procedencia, por ejemplo; el del Ministerio de  Vivienda que hace publicidad a las piscinas del cerro San Cristóbal y de la reunión anual de los funcionarios municipales de Tomé, por ejemplo, ambas a todas luces publicidad inoficiosa para un momento de calamidad pública, emitidas por Radio Biobio y otras radios.

13.- Las concesiones eléctricas, de agua y telecomunicaciones incluidos las actividades públicas tanto estatales como privadas, sin estos servicios básicos resultan un verdadero fraude que afecta cuando “ se cayó el sistema” incluso en periodos normales del país, es como natural en Chile, todos aceptamos esa justificante de inoperancia.

Pudimos escuchar aberraciones, barbaridades tales como al Presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, agrupación gremial que reúne a las principales empresas constructoras del país diciéndole a los afectados frente a un edificio colapsado: “no se preocupen, que el edificio esté desnivelado, ya que existe la torre de Pizza y nunca se ha caído”. También existe la torre Eiffel, desde hace 150 años desnivelada por los cuatro costados y nunca se ha caído agregamos nosotros, ¡vaya! Profesional.

Finalmente, debemos decir muy claramente que la Concertación de partidos por la Democracia creada artificialmente, entre enemigos políticos naturales, para derrotar la dictadura de Pinochet ha tenido un doble KATAPLUM, el de las elecciones del 17 de enero pasado y este terremoto, que si las elecciones fueran los días próximos, no nos cabe duda que con el obeso y genuflexo actuar del gobierno, la diferencia habría sido sobre 40 puntos ya que ni los más borregos del pastoreo político les habrían sancionado en las urnas después de ver el comportamiento negligente e incapaz de sus autoridades; todos nuevos ricos, con gente en grandes ciudades pasando hambre sin agua y sin luz por tres días mientras ellos, las autoridades, pasan en reuniones inoficiosas en la ONEMI (Oficina Nacional de Emergencias), lo que indujo a los “rateros” a saquear y al turismo necrófago.

Culpando a los militares de su débil y torpe accionar, pero rogándole presencia igual que antes del golpe militar de 1973.

Por Mario De la Fuente Fernández

Teniente ® de Carabineros de Chile

Presidente de OMIDECHI

LECCIONES POLÍTICAS PARA COSTA RICA DEL TERREMOTO CHILENO

Debido a que Chile nos ha sido vendido por la derecha latinoamericana como un ejemplo ideal a seguir, conviene extraer algunas lecciones pertinentes para nuestro país de la gran tragedia que vive el pueblo chileno con motivo del terremoto y tsunami del 27 de febrero en la madrugada.

Los elementos para deducir la primera gran lección nos los brindan en bandeja los reportajes de la televisión y la prensa internacionales, al dar cuenta de la casi total falta de preparación de un país como Chile, reconocido y alertado al igual que el nuestro, como país eminentemente sísmico y proclive a sufrir cataclismos. Que sus instituciones no logran responder con planificación, organización y financiamiento adecuados a la crisis, es lo que se ha visto en la conducta del flamante gobierno de la Bachelet a punto de terminar su período con una aprobación de pura imagen de casi un 80%.

¿Y a qué se debe esta enorme debilidad, ese desamparo de la población por hoy carente por completo de asistencia institucional en servicios, hospitales, equipos, tiendas y bienes básicos? ¿Quiénes son los responsables de la prolongación de injustificados momentos de agonía y angustia para los sectores desprotegidos y empobrecidos de la ciudadanía? ¿Por qué ni siquiera el ejército puede resguardar el orden público frente al pillaje? ¿Dónde ha estado la Cruz Roja chilena?

Los ricos, quienes han concentrado como nunca antes la riqueza y las oportunidades de bienestar en Chile, se defienden solos ante un embate como éste. Pero son los pobres, los perdedores eternos y quienes han pagado los costos y platos rotos del modelo de economía impuesto por el dictador Pinochet y sus aliados de la Escuela de Chicago, los que requieren la ayuda prioritaria que no se ve llegar, tanto local como internacional.

Una ayuda que  hace rato debería haber sido distribuida de manera expedita y directa en el país supuestamente más desarrollado de Latinoamérica. No hemos visto a cuatro días de la tragedia que el gobierno responda y esté a la altura de las exigencias en la zona del epicentro, donde se agolpan los más pobres del país. Ojalá llegue a estarlo. Y con esta observación nos acercamos al meollo del problema subyacente al triste panorama chileno, para derivar nuestra lección.

Por cerca de cuarenta años Chile fue sometido a un saqueo (privatización de estructuras y espacios públicos) y a una terapia de “shock” impuesta manu militari, mediante los cuales se desmanteló lo que era uno de los tres Estados Benefactores o providenciales más desarrollados de América Latina, para sustituir su institucionalidad y funcionalidad por una economía de mercado, con absoluto dominio del empresariado local aliado del capital corporativo transnacional y demás intereses foráneos, los que se coaligaron para derrumbar el gobierno de Salvador Allende en setiembre de 1973.

Con excepción del ejército, una institución tras otra fue desmontada o reducida casi a cero en campos de la salud y la educación, la seguridad y prevención sociales, la banca y las inversiones públicas, la regulación del mercado laboral a fin de equilibrar el poder y las relaciones entre capital y trabajo, los servicios públicos de transporte y vialidad, de construcción y provisión de vivienda, de atención de emergencias o defensa civil, etc., de todo lo cual se suponía que vendría ocuparse de mejor manera el sector privado, el mercado, y en algunos casos un frágil sector municipal y comunitario.

Por encima del Estado nacional chileno reinaría para siempre el mercado, tal fue el dictado de la tiranía militar y del gran capital. Y lo que quedara en pie de aquel  podría supervivir sólo, y sólo sí, garantizaba bien el flujo y éxito de los grandes negocios privados que se apoderaron así del Estado hasta convertirlo en un apéndice del engranaje corporativo, especialmente en aquellos puntos de especial interés para hacer grandes negocios corporativos como lo son los organismos o superintendencias de regulación de servicios e inversiones establecidos mediante ley de concesión pública (muy parecido esto a lo que vemos a diario hoy en Costa Rica, en la era pos-TLC con EEUU de los Arias).

Chile se convirtió, a la vuelta de pocos años, primero en un experimento y luego en un alabado exponente de los límites a los que podía llegar el neoliberalismo y, más recientemente, el “neo-corporatismo”,  al estilo estadounidense (también llamado por el Banco Mundial “neo-institucionalismo” para quitarle un poco el tufo de fascismo del anterior término). Al día de hoy se ha removido toda barrera y divisoria entre el interés público y el interés privado que interfiera con los mercados, los intercambios de la bolsa de Santiago y el avance de los grandes negocios al estilo de los que posee Piñera, el multimillonario presidente electo de la derecha pinochetista y reaccionaria, ahora cobijada por el manto de un populismo mediático y manipulador (igual vimos a la nueva derecha hacerlo en Costa Rica con la elección de Chinchilla este febrero).

No es de extrañar, entonces, que un Estado tan desmembrado y disminuido -excepto en aquellos puntos que son de interés mercantil y de gendarmería- pueda accionar colectivamente en la clase de emergencias que vemos en el Chile del terremoto-tsunami. Simplemente carece de los medios institucionales y recursos para hacerlo y con la debida preparación; lo cual significa algo más que tener dinero fiscal o capacidad de endeudamiento en los bancos para atender algunos problemas en la etapa de reconstrucción (¡la cual el astuto Piñera percibe ya como gran negocio!). Tal vez casi solo le quede recurrir a un teletón y a la caridad.

La institucionalidad de defensa y protección civil en caso de desastres no puede improvisarse alocadamente. Porque su infraestructura logística y sistemas de acción coordinada exigen ser levantados paciente y sistemáticamente a través de muchos años y décadas. Ni siquiera ha respondido el ejército chileno, verdugo de su pueblo en la era de Pinochet y sostén en la sombra de los gobiernos blandengues de la llamada Concertación (más de centro que de izquierdas). Recordemos que a los milicos se les ha otorgado nada menos que un 10% del producto de las ventas foráneas del cobre chileno, cuota que en algún momento ha llegado a los $900 millones (USD) anuales, para que lo malgasten en armas y equipo.

Sería buena idea retirarles, en retribución por su ineptitud e inhumanidad, esa inmerecida subvención para dedicarla a financiar algo que los chilenos puedan considerar como una red eficaz y eficiente de defensa y protección civil, que opere como un sistema coordinado y preventivo capaz de entrar en acción no más ocurrido un desastre de cualquier naturaleza que sea. El pueblo de Chile se la merece. Sus enriquecidos hombres de negocios y complacientes políticos, no. De todos modos, tampoco la necesitan.

Ojalá podamos vernos en Costa Rica en el trágico espejo de Chile y echar para nuestro saco, ahora que un gobierno electo desea empujarnos más en el pésimo rumbo chileno. Estamos a tiempo de recapacitar y corregir rumbos. Ya tuvimos un evento como muestra realmente patética con el reciente caso de la ayuda estatal fallida a la hora de paliar los efectos del terremoto de la Cinchona. ¿Necesitaremos acaso que ocurra otro desastre en una zona más poblada y extensa para darnos cuenta del enorme riesgo que corremos gracias a casi tres décadas de que se iniciara la destrucción del Estado Benefactor con la primera administración de los Arias y se entronizaran las políticas económicas del neoliberalismo copiado de Chile?  Ustedes, desprotegidos y expuestos ciudadanos, tienen la palabra.

Por José Luis Vega Carballo

Fuente: www.elpais.cr

Textos subidos por: