Me encanta el ajo, y la verdad no consigo entender cómo hay personas que aborrecen su sabor, cuando a mi me basta oler su aroma en un sofrito para empezar a salivar.
El sabor del ajo cambia según su elaboración, adoptando matices picantes o dulces según su cocción. Así, su gusto ligeramente picante en crudo, resulta perfecto para ensaladas y verduras como el tomate o aderezos como el tzaziki griego o el alioli. En cambio, asado al horno, el ajo se vuelve suave, aromático y aterciopelado en boca, siendo este el preferido por los consumidores.
Lo cierto es que en mi casa hay peleas por conseguir los ajos del pollo al ajillo o el lomo de cerdo al horno, pero pronto las riñas y las batallas con el tenedor van a acabar de una vez por todas, gracias a esta magnífica receta para elaborar puré de ajos al horno.
Un aderezo natural y sano, ideal para acompañar nuestras carnes, pescados y parrilladas. No te lo pierdas.