Jason Buzi, que saltó a la fama por el proyecto ‘Hidden Cash’, en el marco del cual ocultaba sobres con dinero por distintas ciudades de EE.UU. y proporcionaba pistas para encontrarlos a través de Twitter, considera «lógica» la idea del nuevo país, asemejándolo con lo ocurrido con Israel, territorio que nació como una nación exclusiva para refugiados, escribe Louise Ridley para ‘The Huffington Post’.
Por su parte, en declaraciones a news.com.au, el profesor Harry Minas, exasesor en el Consejo Australiano de Solicitantes de Asilo y Detención, califica de discriminatorio el aislamiento de los refugiados en una isla, lo que compara con las islas que alguna vez fueron destinadas a miles de leprosos, señala Ridley en su artículo.
No obstante, Jason asegura que una acción conjunta entre los gobiernos, las organizaciones internacionales y otros millonarios convertiría al proyecto en una solución práctica y radical a esta situación. Asimismo, asegura que ‘Nación Refugiados’, cuya lengua oficial sería el inglés y sus pilares la democracia y la igualdad, podría funcionar si se tiene en cuenta la gran cantidad de territorio despoblado, muchas veces mal utilizado, que existe no solo en Estados Unidos.