Descubre 4 usos maravillosos de la cáscara de pomelo

Ya sabes lo adecuados y beneficiosos que son los pomelos o toronjas. Ese sabor amargo encierra en realidad todo un sinfín de beneficios para nuestro sistema inmunológico, y para cubrir una buena parte de vitaminas que necesitamos en el día a día.

¿Los consumes en tus desayunos? ¿Sueles prepararte también ricos jugos naturales? Excelente, pero responde también a esta pregunta… ¿Qué sueles hacer con sus cáscaras?

Lo más probable es que las deseches y las tires al cubo de la basura orgánica. Ahora bien, ¿sabías que la piel de los pomelos o toronjas pueden resultarnos aún muy útiles?

1. Un secreto para tu piel: un exfoliante a base de pomelo (toronja)

Como ya sabes las cáscaras de cítricos pueden tener muchos usos para la belleza. No obstante, lo primero que debemos tener claro es que esa fruta, ya sea una naranja, un limón o un pomelo o toronja, debe ser siempre orgánica.

Es en la cáscara donde se almacenan los pesticidas así que, para limpiarlos y eliminar cualquier resto de esos químicos, lo primero que haremos será lavarlos con agua disuelta con un poco de miel. ¡Ofrece siempre un buen resultado!

Para preparar este exfoliante de piel de pomelo, lo que haremos es lo siguiente:

Ingredientes
La cáscara rallada de medio pomelo o toronja.
3 gotas de aceite de rosa mosqueta
10 gramos de sal marina

Preparación
Lo primero que haremos será rallar ese medio pomelo y dejarlo en un bol. Deja caer esas gotitas de aceite esencial de rosa mosqueta, para después, hacer una mezcla con los 10 gramos sal marina.
Deja este combinado natural en la nevera durante 20 minutos.
Para exfoliar el rostro, solo tendrás que aplicar un montoncito de esta cáscara rallada en un disco de algodón, para después exfoliar cómodamente tu rostro a través de un sencillo masaje circular.
Verás cómo se elimina toda impureza y cómo se reactiva tu belleza natural y tu tonacidad.
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2. Té de cascara de pomelo o toronja

Usar las cáscaras de pomelo o toronja sobrantes para hacer un té es, sin duda, una idea excelente. Sus beneficios son múltiples:

Es un descongestionante para mucosidades
Refuerza el sistema inmunológico
Desinflama
Depura toxinas
Mejora las digestiones

Ingredientes
La cáscara de un pomelo o toronja
3 g de jengibre
1 vaso de agua (200 ml)
1 cucharada de miel (25 g)

Preparación
Empezaremos picando la cáscara de pomelo o toronja para que se rompan sus enzimas y salgan más fácilmente durante la decocción.
Después, pon a hervir ese vaso de agua, incluyendo la cáscara de pomelo, los 3 g de jengibre y la miel.
Permite que hierva a fuego lento durante unos 2o minutos, para después dejar que repose otros 10. Te sentará muy bien si lo tomas por las mañanas.

3. Mermelada de pomelo o toronja

Ingredientes
110 g de piel de pomelo o toronja
110 g de azúcar para mermelada
30 ml de agua filtrada o mineral (es más saludable)
700 ml de jugo de pomelo natural sin azúcar, que no venga de los clásicos jugos concentrados del supermercado (apenas tienen vitaminas)
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Preparación
Empezamos limpiando los pomelos para después, pelarlos.
Ahora cocemos en agua hirviendo las cortezas hasta que estén tiernas. Escúrrelas, sécalas y déjalas en la nevera durante una noche.
Al día siguiente, podemos ya cortar en trocitos pequeños la corteza de los pomelos o toronjas para, después, prensarlos con ayuda de una maza.
Procedemos ahora a calentar el azúcar con 30 ml de agua filtrada o mineral a fuego lento, hasta que quede disuelto. Después llevamos ya ebullición esta mezcla durante unos 2 minutos. ¡Muy fácil!
Ahora es el momento de añadir las pieles de pomelo y el jugo natural. Deja que hiervan.
Después, bajamos el fuego y dejamos cocer la mezcla durante unos 25 o 30 minutos, hasta que las pieles de pomelo queden transparentes.
Prueba el sabor. Normalmente la mermelada de pomelo es algo fuerte. No obstante, si lo deseas siempre puedes añadir un poco más de azúcar. Es cuestión de gustos.
Lleva la mermelada a unos botes de cristal y hiérvelos a baño María hasta que oigas el clásico “pop”. De ese modo, te durarán más tiempo. ¡Está deliciosa!

4. Cáscara de pomelo para alegrar tus ensaladas

Esta idea te va a encantar y dará un sabor muy original a tus ensaladas. Combinar nuestras verduras con ese toque ácido, además de sabroso es saludable, puesto que aportamos a nuestros platos muchas más vitaminas y minerales.

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Toma nota de lo que debes hacer:

Ralla un pomelo o toronja.
Llévalo a tu congelador y guarda esa corteza rallada durante un día.
A la hora de consumirla, solo tendrás que sacar la cantidad que necesites, para “espolvorear” sobre tus platos. La piel rallada de pomelo es estupenda para combinar con ensaladas, yogures naturales, en tu tazón de avena, en sopas de verduras e incluso en cualquier tipo de carne.