Cerca de 220 familias que vivían de arriendo en una zona residencial de Madrid de la Empresa Municipal de Vivienda y suelo -EMVS- iban a ser expulsadas de sus viviendas sociales pero la nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, paralizó los desahucios.
Las viviendas estuvieron inmersas en un procedimiento de venta a fondos de inversión por el anterior gobierno municipal (el Partido Popular, de derechas). Los inquilinos de los 220 departamentos agrupados en la plataforma ‘Yo no me voy’ lograron que el fondo de inversión se retirara, pero no la interposición de diversas acciones legales posteriores del Ayuntamiento para hacerse con las viviendas.
Este martes, la nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena (de Ahora Madrid, izquierdas), junto a miembros de la plataforma anunció que las 220 familias no serían desahuciadas y que podrían recuperar el alquiler social del que disfrutaban, gracias al Decreto 100/86.
Los acuerdos para vivir en viviendas sociales se revisan cada dos años para comprobar si la renta familiar rebasa la prevista y si la familia posee algún otro inmueble en la comunidad.
Desde que en 2012 las familias recibieran la terrible noticia de que sus viviendas iban a pertenecer a un fondo de inversión, los 2.086 titulares de contratos sociales lucharon por no perder el único techo que podían permitirse. Al fin, tras años de batalla, estas familias agradecen al nuevo gobierno de Madrid poder descansar: «Se nos ponen los pelos como escarpias al ver la agilidad de los nuevos mandatarios«, confesó para InfoLibre el presidente de la plataforma ‘Yo no me voy’, Alberto Romeral.