Según el decreto sobre la amnistía del presidente del país, Thein Sein, entre los amnistiados hay 210 extranjeros, entre ellos 155 ciudadanos de China que realizaron la deforestación en Birmania.
Este decreto tiene el objetivo de garantizar la estabilidad, la paz, la reunificación nacional y «el apoyo de las relaciones amistosas con los estados vecinos«, indicó la agencia.
Previamente, un total de 153 chinos fueron condenados por los tribunales birmanos a cadena perpetua (20 años en la práctica, de acuerdo a la ley nacional) después de haber sido capturados en enero en una campaña contra la deforestación en el estado de Kachin, fronterizo con China.
Otros dos chinos menores de edad han recibido penas de 10 años y una mujer ha sido sentenciada a 15 años por delitos de narcotráfico.