Lanzan plataforma social por Justicia y anuncian carta a Bachelet: «Se ha institucionalizado una impunidad social, moral y política, que es total»

Era de esperar que no hubiera una excesiva concurrencia de la prensa oficial a este evento y así fue. Sin embargo, ahí estaban Javiera Olivares, Presidenta del Colegio de Periodistas, varias representantes de las víctimas de la dictadura, entre las que se podía contar Carmen Hertz, Lorena Pizarro, Verónica De Negri y Carmen Gloria Quintana.

En la instancia, se realizó un emplazamiento al gobierno para que se decida finalmente a avanzar en materia de Derechos Humanos y para que actúe de forma urgente en el esclarecimiento de los casos de las víctimas de la dictadura, cuyos culpables continúan en la impunidad. También se habló del importantísimo rol que cumplen las Fuerzas Armadas en la cooptación de voluntades que conforman el llamado “pacto de silencio” de quienes fueron agentes activos y encubridores, también en la sociedad civil.

Valoraron profundamente esta reunión señalando que: “Esta es la primera actividad de una serie que desarrollaremos de forma conjunta, y justamente ilustra la voluntad política-democrática de trabajar unidos para exigir que se termine, no sólo lo que se ha denominado como un pacto de silencio, sino lo que nosotros entendemos como una política institucional y clara que ha cubierto a quienes quieren guardar información respecto de las violaciones a los derechos humanos producidas durante la dictadura cívico militar. En esa batalla por más justicia, no están solo las agrupaciones de derechos humanos, las víctimas y sus familiares, sino está un país completo, los profesionales trabajadores de Chile y hoy estamos aquí para manifestar esa voluntad”, aseveró la Presidenta del Colegio de Periodistas, Javiera Olivares.

Por su parte, Lorena Pizarro, quien es la Presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, aseveró: “Hay instituciones del Estado, que han protegido y se han sumado a esta operación de encubrimiento para asegurar la impunidad de las Fuerzas Armadas y de Orden, de quienes no podemos esperar nada, porque nunca han depurado sus filas. Por el contrario, así como de manera institucional ellos practicaron el exterminio y el terrorismo de Estado durante 17 años, su rol a continuación fue proteger y asegurar la impunidad, por lo que continuaron cometiendo el delito (…) Por eso, mañana vamos a exigir que la máxima autoridad del país, la presidenta Michelle Bachelet, tome medidas concretas, que debe llevar adelante ahora, para terminar con esta operación de encubrimiento”. En el mismo sentido agregó: “Hacemos un llamado a la Presidenta: ¡No más!, ¡basta de impunidad!, porque también se es cómplice de los crímenes, cuando uno asegura la impunidad”.

De acuerdo a lo adelantado, señalaron que se solicitarán medidas como levantar el secreto de la Comisión de Prisión Política y Tortura, cerrar la cárcel de Punta Peuco, o dar urgencia a proyectos de ley que degraden a militares, entre otras, serán algunas de las que se exigirán a partir de mañana en una carta que firmarán las diversas organizaciones y harán llegar a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet.

“Esta lucha ya no es sólo de las víctimas, sino que es de todo un pueblo que exige justicia. Nosotros desde la dictadura hemos estado aislados y aisladas. Nos hicieron sentir que estorbábamos, pero hoy nos sentimos muy acompañados por toda la civilidad. Estamos muy contentos de que toda la juventud se haga parte de esta exigencia de verdad y justicia. Ahora, yo digo que estoy muy dolida con las últimas declaraciones de los ministros, cuando dicen que no van a develar los 50 años de secretos del Informe Valech, como forma de proteger a las víctimas. Aquí nos están usando nuevamente para cuidar y protegerá  los victimarios y a los asesinos. Las víctimas estamos dispuestas y dispuestos a que nuestros testimonios sean conocidos por el pueblo”, explicó Carmen Gloria Quintana.

Por su parte, Verónica De Negri expresó: “La emoción es muy profunda hoy, al sentir que ya no somos solo nosotras, que nuestras demandas son de todo el pueblo de Chile (…) Pero hoy una de las cosas que se ha querido hacer con tanta violencia como la tortura misma o la exterminación misma de nuestros seres, es impedirnos construir y mantener memoria, nosotros queremos memoria porque queremos un nunca más efectivo, no de palabra, que nadie más sufra lo que la gran mayoría de nosotros hay sufrido”. Sobre el avance de las causas agregó: “Estamos felices de que el proceso avance en tribunales, pero queremos ver condenas”.

Como medio, aprovechamos de preguntarles sobre la importancia de los medios y del rol que cumplimos, no sólo en términos históricos, sino también en términos compensatorios, pasados los años.

Verónica De Negri señaló que hay miles que son víctimas y que sufrieron también de la tortura, pero que, sin embargo, no pueden estar presentes, porque se ha delimitado quiénes son y quienes tienen derecho a manifestarse en calidad de víctimas. Por eso yo les estoy pidiendo a ustedes, que en forma responsable cumplan con el deber de informar. Una de las formas en que nos lograron silenciar fue gracias a que ustedes no saben todo lo que se ha hecho y la lucha que hemos estado dando durante tantos años, no solamente en Chile, sino también en las instancias internacionales.Y nos da una profunda pena el ver que la prensa no está informada de esas cosas, porque gracias a eso, no se logran visibilizar las problemáticas a través de los medios.

Carmen Hertz fue enfática al señalar que en Chile se ha instalado, lamentablemente, no sólo la impunidad penal de alguna manera, sino que además se ha institucionalizado una impunidad social, moral y política, que es total. Y eso respecto, no sólo de los represores, no sólo de los genocidas, sino de quienes avalaron, propiciaron y justificaron efectivamente el exterminio. Si nosotros vemos estos 25 años de transición, nos encontramos con personajes que fueron cómplices del exterminio y que, sin embargo, tuvieron nutrida actividad política, fueron actores políticos durante todos estos años, para los cuales no hay ni una sola sanción social, ni una sola sanción moral y ni una sola sanción política. No es posible que personajes como Sergio Diez, que recién murió, haya sido presidente del senado, luego de haber sido uno de los sujetos que negó la existencia de los detenidos desaparecidos frente al sistema universal, como emisario de Pinochet. Que Jovino Novoa haya sido presidente de uno de los partidos que ha funcionado a todo trapo durante la transición, habiendo sido uno de los personajes de responsabilidad y de de confianza de Pinochet. No es posible que Cardemil haya seguido con actividad política. No es posible que Sergio Fernández haya seguido con actividad política. Y eso es grave. Para cualquier país que ha sufrido el genocidio y experiencias tan traumáticas como las que ha pasado en Chile, para reconstruir el país de manera decente, pasa necesariamente por la verdad y por la justicia. No solamente penal, sino que en todos los ámbitos. Y, lamentablemente en la transición, con su trato implícito de impunidad ha impedido la justicia moral, penal, política y social.

Carmen Gloria Quintana, frente al tema, ha señalado que este país se encuentra en una condición de miseria moral. Porque no se han preocupado, por ejemplo, los medios de comunicación, que denostaron públicamente la imagen de las víctimas; de reparar ese mal. A nosotros nos trataron de terroristas, de que nos habíamos quemado sólos; de que los detenidos desaparecidos se habían ido con amantes a otros países o nos trataron de terroristas. Y eso nadie lo ha reparado en la prensa. Un porcentaje importante de la prensa está en manos de alguien que fue expulsado del Colegio de Periodistas, estoy hablando de Agustín Edwards y eso es muy grave. Eso da cuenta de la crisis moral en la que está este país y eso muestra la necesidad de refundar nuestra democracia, de volver a los valores, de volver a instalar un orden. Y lo importante es hacer un llamado a todas las instituciones a hacer justicia, ya no en la medida de lo posible, sino como corresponde, para que volvamos a confiar en las instituciones. Porque la dictadura y en esta transición siguen las cosas al revés y esperamos que las cosas vuelvan a funcionar.

Le preguntamos a Javiera Olivares, cuál debiera ser hoy el rol de la prensa frente a la materia de Derechos Humanos. Considerando que, el mismo día en que todos los medios pusieron mucho hincapié en el estado de salud de Manuel Contreras, se dictó sentencia en contra de 20 imputados por el caso de los asesinatos de una de las víctimas de la masacre que ocurrió en Rinconada de Maipú.

Frente a esto señaló que lo que se ha planteado es que resulta lamentable y preocupante para la democracia de que los cómplices “pasivos” y que los cómplices civiles, desde el punto de vista de la prensa, en materia de Derechos Humanos, son los mismos que hoy tienen la propiedad de los medios de comunicación en Chile. Eso lo hemos dicho en reiteradas ocasiones y lo reiteramos hoy, eso nos parece un atentado, no en contra de los periodistas ni de los técnicos en comunicaciones, sino contra la democracia. Sino contra un pueblo que, como hemos visto, exige más democracia. Y esta se resuelve, justamente con más democracia. El Estado de Chile, requiere hoy día pensar en cómo garantizar los derechos humanos, cómo romper políticas institucionales que han guardado silencio y que se han hecho cómplices de los  derechos humanos y eso nos lleva a pensar qué hacer con los oligopolios de la prensa que, lo que están haciendo, es mantener desinformada a la ciudadanía. Una de las propuestas que se han barajado para subsanar el daño, es que esos medios dispongan hoy, dentro de sus plataformas, espacios que den cuenta de quienes fueron esas víctimas, que se visibilicen sus nombres, sus historias y que se cuenten de sus familias y del drama que vivieron.

Evidentemente hay una deuda en materia social donde los medios pueden cumplir un rol compensatorio y esperamos que así sea. Hoy se ha hablado de obrero asesinados, de protocolos de fuerzas especiales que abusan y es importante que se hable de aquello y que se fortalezcan los sistemas democráticos

Es impensable y dañino para la democracia de Chile que aquellos medios de comunicación que se hicieron cómplices de las violaciones a los derechos humanos, porque callaron cuando se asesinaba, torturaba o hacía desaparecer tengan hoy la propiedad de los principales medios de comunicación, y no haya existido ninguna política de reivindicación de la figura de las víctimas. El Estado tiene mucho que decir en aquello, por eso insistimos en que se debe avanzar en políticas públicas que busquen democratizar el sistema de medios y no fortalecer los oligopolios que hoy existen”.

Finalmente le preguntamos a Carmen Gloria Quintana, a razón de su participación en diversos medios y programas (Como por ejemplo, Tolerancia Cero y todo lo que pasó después) que han permitido la visibilización del caso y en referencia a lo que ella misma señaló que le respondió Enrique Correa, cuando fue a pedir justicia, de que se haría justicia a través de tres “casos emblemáticos” Si sentía que de alguna forma, a través del “Caso Quemados” se están expiando culpas de sobra, transformándolo en uno más de estos “casos emblemáticos”.

Frente al tema nos señaló que siente que este caso lo están tratando como un caso aislado y que eso duele mucho, porque son muchas las víctimas que sufrieron violaciones a los derechos humanos y eso da cuenta de la degradación moral del país, sobre todo luego de la instrumentalización que se ha hecho de su causa, de las declaraciones del ministro Correa, de Villegas, etc. Debe refundarse esta democracia y nunca más debe existir esta impunidad.