El presidente Evo Morales dijo el viernes, en el municipio de Arani, departamento de Cochabamba, que el papa Francisco está convencido de la demanda marítima boliviana y, mediante una carta que envió al Gobierno, se puso al servicio de Bolivia para lo que necesite.
«Ayer ha llegado una nota desde el Vaticano dice: (…) le recuerdo que quedan con mi cercanía y servicio para lo que pueda ser de utilidad», dijo.
Según el mandatario boliviano, esas palabras están dirigidas al tema de la demanda marítima, porque el Sumo Pontífice está convencido de la causa boliviana, instaurada contra Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
«El hermano papa Francisco en la última parte dice cuenta con mi cercanía y servicio, para lo que pueda ser de utilidad. Entiendo hermanos, hermanas que el hermano Papa está convencido del tema del mar para Bolivia, yo quedé impresionado», manifestó.
Ese mensaje del Vaticano llegó tres semanas después de que el canciller chileno, Heraldo Muñoz, planteó reanudar el vínculo bilateral, minimizado desde 1976 a relaciones consulares.
Planteamiento que el presidente Evo Morales respondió el miércoles pasado, cuando expresó su acuerdo con restablecer la relación diplomática con Chile, junto a su colega chilena y propuso sentar al papa Francisco, en una gestión conjunta en el Vaticano, como garante de un proceso que en un plazo perentorio corone con la restauración de la calidad marítima boliviana.
Sin embargo, minutos después de esa propuesta, el vocero del Gobierno chileno, Marcelo Díaz, recordó que para restablecer la relaciones diplomáticas con Bolivia no deben existir condiciones.
Asimismo, el papa Francisco, en la misiva, expresó sus felicitaciones a Bolivia por el próximo 190 aniversario de su fundación, que se celebra cada 6 de agosto.
En una segunda carta, el Pontífice manifestó su agradecimiento por la hospitalidad que le brindó Bolivia durante su última gira por Latinoamérica.
Desde 1978, Bolivia y Chile, que comparten una frontera de 980 km lineales, carecen de relaciones diplomáticas y son los únicos enemistados en América Latina.
Bolivia busca un acceso soberano al Pacifico, ya que fue privada de su cualidad marítima por una invasión chilena, que terminó cercenándole 400 km de costa y 120.000 km2 de territorios.