Michelle Bachelet estuvo cerca de cinco horas en el cónclave de la Nueva Mayoría donde se pretendía establecer la “hoja de ruta” para el segundo periodo del gobierno de la Mandataria, quien habló sobre el desarrollo de la reforma educacional y las cuestionadas propuestas de gratuidad expresadas por el Mineduc hace unas semanas.
En la ocasión, Bachelet manifestó que la gratuidad 2016 ya no se reservará para el 60% de los alumnos más vulnerables de Ues adscritas al Consejo de Rectores, sino que incluirá a estudiantes del 50% más vulnerable y sumará a algunas Ues privadas e institutos profesionales.
La novedad del anuncio es que el gobierno se abrirá a beneficiar a planteles privados que cumplan con algunos requisitos que si bien mencionó, no especificó detalles ni formas de verificación. Las condiciones por el momento son tener una acreditación mínima de cuatro años, que las casas de estudio no sean controladas por sociedades comerciales y además que aseguren la participación de sus estamentos.
La gratuidad también se extenderá para los alumnos de institutos profesionales y centros de formación técnica acreditados sin fines de lucro. Son medidas que serán financiadas por la ley de presupuestos, que también pretende tramitar el proyecto que fijará lo plazos para llegar al 100%.
Diego Calderón, presidente de la Juventud de la DC y partícipe del cónclave, además de entregar la información, aseguró que la disposición dará respuesta a una solicitud emanada desde la DC y las múltiples críticas al desvinculamiento de las instituciones privadas que no son parte del CRUCh.
El Partido Comunista se mostró siempre en contra de la propuesta de extender la gratuidad a privadas sin exigir un piso mínimo y también fue duramente criticado por disminuir del 70% de gratuidad inicial a un 60%.
Al cambiar estructural y paradigmáticamente el actual sistema educativo, muchas universidades que no son parte del CRUCh podrán acceder al beneficio de la gratuidad, pero debiese ser sin condiciones, donde el Estado asegure el destino de recursos para los fines que se propone, como el derecho social a la educación o el cumplimiento de estándares de calidad, democracia e inclusión para todos los actores sociales que hoy luchan por mejorar la calidad de la educación en Chile.
El PC tiene que clarificar si el anuncio es suficiente para quitar la noción de rechazo al alcance de gratuidad inicial, pero lo claro, es que Michelle Bachelet posee estrategias poco claras y definidas en materias de educación, democratización, además de una posición que muy pocos actores sociales conocen, de hecho, miembros del partido han señalado que debiera cuestionar su estadía en caso de no cumplir los compromisos antes señalados.
La ministra de Educación, Adriana Delpiano, explicó que la ampliación de la gratuidad universitaria para instituciones privadas sólo cumple uno de los avances que habrá en la materia, considerando que el Gobierno planea seguir ampliando el beneficio luego del 2016.
Luego de asistir a la visita de la Presidenta al centro de personalización y testeo de computadores del Mineduc, la secretaria de Estado dijo que la aplicación de restricciones para las privadas es para asegurar la calidad y también aclaró que la gratuidad no influirá en el resto de los beneficios vigentes, destacando que todos los alumnos con becas y créditos las mantendrán sin problemas.
Delpiano aseguró que se encuentran estudiando el número de instituciones que serán beneficiadas según los criterios mencionados y explicó que lo más importante es que no existan fines de lucro en las universidades.
Nicolás Fernández, Presidente de la Federación de Estudiantes UDP y Vocero de Privadas en la CONFECh, conversó con El Ciudadano y manifestó que según lo mencionado por la Presidenta, la molestia engloba distintos temas, “partiendo porque esto se zanje en un cónclave y no con un diálogo fructífero con los movimientos sociales, me parece bastante nefasto y más importante es que ni siquiera se tomó en cuenta lo que estamos posicionando los movimientos sociales”.
Fernández también dijo que desde siempre el movimiento estudiantil ha expresado que “esto no es solamente financiamiento ni gratuidad”, que lo que necesitan son garantías de que la educación que se va a financiar va a ser pública.
El vocero estudiantil nos explicó su propuesta es que las Ues que sean financiadas, estén o no en el CRUCh, deben contar con una orientación del conocimiento que sea pertinente con las necesidades del país “y eso en ningún momento se asegura dentro de lo que postula el Mineduc”.
Cuando los alumnos dicen que todo va más allá del financiamiento, hablan de una verdadera transformación de la educación, que supera la gratuidad, quieren que la ratificación del lucro sea real y Nicolás, en relación a los dichos de Bachelet sobre institutos profesionales y de formación técnica, manifestó que “hay institutos que si no se adhieren a la gratuidad pueden seguir lucrando, eso va totalmente en contraposición de lo que nosotros entendemos que es la educación: un derecho social”.
Fernández dice que basta, que “no puede ser que cada dos semanas se cambie el panorama de la reforma educacional. Ahora vamos a tener que esperar dos semanas más para ver si los dichos del gobierno siguen en pie en base a lo que será la Reforma Educacional, pero creo que otra vez nos vemos excluidos los movimientos sociales y otra vez no estamos siendo partícipes de lo que es la reforma. Se siguen tomando los acápites de lo que son nuestras propuestas y no el contenido de esto”, concluyó el también militante del Frente de Estudiantes Libertarios (FEL).