Este censo se enmarca en el Plan Nacional para la Recuperación, Conservación y Gestión del gaviotín chico, Sternula lorata (Philippi & Landbeck, 1861), estructurado de acuerdo a lineamientos del Ministerio del Medio Ambiente, como un esfuerzo mancomunado entre las tres regiones de Chile que comparten la distribución de esta especie de ave, como son la Región de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, y financiado por la Fundación para la Sustentabilidad del gaviotín chico.
El gaviotín chico (Sternula lorata) es el gaviotín más pequeño que puede ser observado en Chile, con una longitud total de sólo 22 a 24 centímetros. Es una especie endémica de la Corriente de Humboldt, cuya distribución es desde el Golfo de Guayaquil en Ecuador, hasta las costas de Antofagasta en Chile. En invierno migra, probablemente hacia Ecuador, en donde sería un visitante durante su reposo reproductivo, por lo cual existe un patrón migratorio claramente definido para esta especie en el norte de Chile.
Su hábitat de nidificación corresponde a dunas o planicies del litoral, internándose más de 3 kilómetros hacia el interior del continente, donde forma colonias, o bien se reproduce en forma solitaria. Ocurriendo en Chile su reproducción entre los meses de agosto y enero.
En terreno
A su vez, se ha podido establecer que la baja disponibilidad de alimento, la ocupación territorial, la circulación de vehículos y personas en las áreas de nidificación, la presencia de basura y la depredación por aves y/o mamíferos, son los factores que han influido drásticamente en la disminución poblacional del ejemplar.
Debido a lo anterior este gaviotín está catalogado como especie en peligro, según el Reglamento de Clasificación de Especies (RCE) y la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza UICN, en peligro de extinción en el Libro rojo de los Vertebrados Terrestres de Chile y en el Reglamento de la Ley de Caza del Ministerio de Agricultura de Chile.
En el censo, se busca además evidencia de la presencia de colonias reproductivas activas o inactivas de la especie, considerando la presencia de adultos, juveniles, volantones, polluelos y huevos, así como registros de signos dados por su presencia (restos de peces, cáscaras de huevos, plumas, remoción de sustrato, entre otros).
Por su parte, el Director Regional del SAG, Ricardo Porcel, indicó que “estudios de los años setenta mencionaron la presencia de juveniles en las playas de Arica, los que posteriormente fueron confirmados en el dos mil, al encontrar en las costas de Arica y Parinacota colonias durante su época reproductiva. Por esto, se hace necesario monitorear durante estos períodos la evolución de estas colonias, en los sitios con evidencia de reproducción, a fin de generar un registro histórico de la especie en esta región”.
El tamaño de su población para todo el rango de su distribución es desconocido. En el caso de Chile no existen estimaciones sobre el tamaño de la población, sin embargo, los ornitólogos coinciden en establecer que es una especie poco abundante.
El Seremi del Medio Ambiente, Renato Briceño, manifestó que “muchas veces nos creemos dueños del medio ambiente y nos olvidamos que también convivimos con otras especies. Cuando se comienza a expandir nuevos territorios, no tomamos las precauciones de los lugares y especies que debemos proteger, como es en este caso el Gaviotín Chico. Es por esta razón que junto a otros servicios públicos de la Región, trabajamos para preservar la especie a través de la educación ambiental, con el objetivo de sensibilizar a las personas”.
Fuente: MMA
Imagen del gaviotín chico: Ronny Peredo, Aves de Chile.