Alcanzar la madurez no depende de la edad ni del tiempo, sino de las experiencias que la vida nos va ofreciendo.
2. Tienes una agenda para apuntar tus horarios. A qué hora tienes una cita, qué día tienes que visitar al dentista… Ahora te has dado cuenta que si no lo haces tú, nadie más lo hará por ti.
3. Tu grupo de amigos es cada vez más pequeño. Ahora prefieres tener amigos de verdad y dejar de lado los superficiales, aunque eso signifique que los contarás con los dedos de una mano.
4. Ir a la cama temprano es la mejor decisión que puedes tomar. Lo único que quieres hacer en las noches es descansar del intenso día que has tenido, para poder despertar temprano y aprovechar el día siguiente.
5. Ya no te preocupa lo que la gente piense de ti. Esa etapa ya ha quedado atrás. Te diste cuenta que la única opinión que importa es la de tus seres queridos. Los que diga el resto del mundo es algo que te tiene sin cuidado.
6. Te preocupan tus finanzas. Prefieres ahorrar que derrochar en tonterías. Ahora piensas en el futuro. Ya no gastas en cualquier cosa, has aprendido a identificar tus prioridades.
7. Prefieres tener una fiesta en casa. Para ti es mucho mejor una buena conversación que una noche loca que hará que tengas resaca por toda una semana.
8. Para ti es más importante la personalidad de una persona que su físico. Te has dado cuenta de que el físico sólo te atraerá por cierto tiempo, mientras que su personalidad te puede enamorar para siempre.
Fuente: In Perfectas