El 7 de mayo de 2014, 14 meses y dos días atrás, se dio por iniciado el trabajo de la Comisión Asesora Presidencial sobre el Sistema de Pensiones, que con pompa fue anunciada por Bachelet como el mecanismo para desarrollar el proyecto de ley que reformaría el sistema de pensiones.
Pasado el tiempo las dudas han aumentado respecto de la labora del grupo encabezado por el economista David Bravo, que ya cuenta con dos meses de retraso, sino que además por la serie de presiones recibidas desde diferentes sectores económicos como de los principales grupos económicos.
En este sentido el presidente de la Comisión Asesora señaló, tras la última jornada de trabajo que “No vamos a adelantar los lineamientos que la Comisión está definiendo y trabajando”.
El trabajo de este grupo se encuentra en la mira de quienes postulan el fin de las AFP como forma de aumentar considerablemente las pensiones de los miles de jubilados que existen en el país.
Al respecto, el economista y director de SENDA, Manuel Riesco, señala que «esta comisión tiene la tarea de resolver el problema del bajo monto de las pensiones, ahora naturalmente, en lo que se conoce de su trabajo ha sido altamente critica al sistema de afp. Entonces, a partir de esto, se cumpla con el objetivo planteado por la Presidenta”.
“Hasta ahora los partidarios de las afp no han encontrado la llave para aumentar las pensiones, y sus propuestas son aumentar la edad de jubilación – que es quitar un derecho – o aumentar las cotizaciones, que es aumentar la carga de los trabajadores. Además proponen aumentar los impuestos para que el Estado se haga cargo de las pensiones más bajas… Las afp no buscan aumentar las pensiones”, agrega Riesco.
En tanto, Luis Mesina, secretario general de la Confederación de Trabajadores Bancarios y coordinador de la agrupación No + AFP, señala que “Esperábamos mucho de esta comisión, pero la realidad y los comentarios que surgen desde la comisión no son para nada alentadores. No hay voluntad de querer modificar este sistema que hace agua por todos lados”.
Al mismo tiempo, expresa que el trabajo del grupo asesor es tendencioso pues “esta comisión solamente consideró los aspectos que son posibles de modificar en los principios que sustentan este sistema. Vale decir, aumentar la tasa de cotización, aumentar la edad de jubilación, lo que va a generar desempleo y eso generará un colapso. Todas las variables apuntan a ahorro forzoso y de capitalización individual”.
“No fueron consideradas las propuestas de los trabajadores, que es el fin de las AFP y avanzar de un sistema de reparto intergeneracional”, agrega Mesina.
Pensando en las conclusiones que debiera presentar esta comisión, Manuel Riesco expresa que “sería impresentable que la Comisión Bravo no considere la alternativa de poner fin a las afp, dado que está comprobado que existen enormes beneficios fiscales con el fin del actual sistema de pensiones. Lo que tiene que hacer el gobierno, pensando en los años de vacas flacas que se vienen, es terminar con el sistema de AFP, tal como lo hicieron Polonia, Hungría, Argentina o Bolivia”.
El enigma se resolverá, en un primer paso, con el informe de la Comisión. El siguiente paso depende de la presidenta Bachelet y el proyecto de ley que envíe en base al informe recibido.