Durante una manifestación de estudiantes secundarios y universitarios en Temuco, Carabineros reprimió a jóvenes que se vieron agredidos y amedrentados por un gran número de personal policial. La violencia nace quizás por creer tener la autoridad de golpear a personas que usan su derecho a manifestarse libremente pero el acto de pertenecer a una institución para ellos representa un círculo vicioso de intentar generar miedo ante una ciudadanía que repele las acciones de quienes se supone cuidan el orden público pero terminan desordenando y creando más caos del que ellos mismos intentan «solucionar».
El siguiente video es de ayer, 6 de agosto de 2015, cuando Ricardo Lüer, representante de la Federación de Estudiantes de la Universidad de La Frontera fue interceptado durante una protesta contra el Estado y sus injusticias, interceptado y violentado por el mismo sistema que envía a Fuerzas Especiales a una batalla donde los únicos que pueden perder son los sin uniforme y sin respaldo institucional. El enojo y la impotencia surgen casi de inmediato. Juzguemos, veamos y conozcamos la realidad de un Estado que no se cansa de reprimir.