Para muchos hogares, el pan es el acompañante “indispensable” de cenas y desayunos en compañía de la familia, aunque, ¿también lo es para el organismo? Dejar de comerlo o reducir su porción a 250 gramos (recomendación diaria) puede cambia tu cuerpo y beneficiar tu salud.
Acumulas menos líquidos porque evitas el consumo excesivo de sodio. Un estudio del Laboratorio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) afirma que gran parte de la sal que se consume es invisible, es decir, 77% proviene de alimentos inesperado, ejemplo el pan”.
Razones para empezar a dejarlo…
Su efecto en el cuerpo es diverso, así también lo es cuando se deja de comer.
1. Bajas el abdomen
De acuerdo con Marie Spano el exceso de carbohidratos se almacena en el cuerpo en forma de glucosa, además cada gramo de éste se reserva de tres a cuatro veces su peso en agua. Razón por lo que el primer lugar en el que se refleja un cambio al dejar el pan es el abdomen.
2. Altera tus niveles de azúcar
Un estudio de la American Journal of Clinical Nutrition sugiere que el pan refinado altera los niveles de azúcar, a la vez que altera el centro de adicción del cerebro. Esto ocasiona que sea difícil dejar este alimento.
3. Fortalece tu corazón
Los carbohidratos refinados aumentan en el cuerpo los niveles de un ácido graso llamado ácido palmitoleico, el cual eleva el riesgo de enfermedades cardiacas y de diabetes, así lo indica una investigación publicada en la revista científica PLOS ONE.
El pan le proporciona al cuerpo hidratos de carbono, vitaminas del grupo B y minerales como el fósforo, magnesio y calcio. Recuerda, si no puedes dejar de comerlo, entonces trata que sea parte de una dieta balanceada.