Tres semanas lleva el conflicto entre Codelco y los trabajadores contratistas.
Este fin de semana la minera estatal denunció daños en la mina El Salvador tras fracaso de negociación con huelguistas.
Señaló que desconocidos realizaron robos y destrozos en una sala de control, mientras las instalaciones están tomadas por adherentes a la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC).
Los afiliados a la CTC vienen protestando –y en ocasiones de forma violenta– en las instalaciones de la división El Salvador y Minera Hales desde el 21 de julio.
Las protestas tienen a El Salvador paralizada y en Hales las operaciones funcionan solo en forma parcial.
Codelco dijo la semana pasada que las protestas le habían costado unos 15 millones de dólares en daños a equipamiento y pérdidas de producción.
Reuters informó que Codelco no está ofreciendo actualmente cobre a China en el mercado al contado.
Salvador ha estado ocupado por los trabajadores en huelga durante 18 días y sus caminos de acceso están bloqueados. La mina es la operación más pequeña de Codelco y produjo unas 54.000 toneladas de cobre en el 2014.
Codelco informó a través de un comunicado que interpondrá una nueva querella luego de producirse graves daños en instalaciones de la División Salvador, “sumados a amedrentamientos a personal que se encontraba trabajando en el lugar”.
Agrega que los habitantes de El Salvador han soportado 18 días de interrupción del libre tránsito por su ciudad y la alteración grave de sus rutinas, debiendo incluso pagar peaje por acceder a su localidad y viéndose impedidos de asistir a sus fuentes de trabajo.
Codelco señala que se pudo constatar el robo de equipos audiovisuales y el destrozo de implementos tecnológicos en la sala de control de la planta concentradora del sector Portales, en instalaciones que se encuentran tomadas por adherentes a la CTC.
También acusa que trabajadores de Codelco fueron interceptados por manifestantes, “algunos de ellos con sus rostros cubiertos, quienes les impidieron la circulación con vehículos y arrojaron piedras, obligándolos a replegarse para su protección”.
El viernes concluyó sin avances la mesa de diálogo a la que está asistiendo Codelco como facilitador.
Codelco reiteró la necesaria condición del cese de las tomas para posibilitar el diálogo, ya que la violencia contra sus trabajadores y el destrozo de sus instalaciones, pone en riesgo el patrimonio de esta empresa que es de todos los chilenos y el que la cuprífera tiene la obligación de resguardar. “Nada justifica que se esté atentando contra la integridad de nuestros trabajadores y destruyendo propiedad que pertenece al país”, declaró Patricio Chávez, vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Codelco.
Fuente: El Mostrador