Las apuestas del ascenso

Son 16 equipos, varios de ellos con tradición en la Primera B. Sin embargo, este año, el torneo que busca a dos equipos para llegar a la división de honor pareciera tener ingredientes que lo convierten en uno de los torneos más atractivos que se recuerde en las últimas décadas.

Hay elementos innegables. La calidad de equipos que se reforzaron con jugadores y entrenadores expertos en la división y que sin duda serán protagonistas en un formato de campeonato que tiene dos torneos cortos de 15 fechas, con liguilla que clasifican a los cuatro mejores de cada semestre para dirimir al mejor. Y donde cada campeón se enfrentará entre sí en mayo del 2016 buscando al segundo club que retorne a la primera línea del profesionalismo. ¿El primero? Será quien acumule mayor puntaje en los dos torneos.

Los candidatos parecen claros. Cobreloa, de la mano de un técnico experto en ascensos como el argentino César Vigevani –subió a dos equipos en Ecuador y en su primer año en Chile estuvo cerca de conseguir el logro con Unión San Felipe-  para muchos repite la experiencia de River Plate en Argentina o Universidad de Chile en nuestra liga a principios de los ’90: caer por primera vez a “la B” para rearmarse tras años de crisis. Una situación bastante imposible si se considera que el principal sostenedor de “los zorros del desierto”, la estatal Codelco ya dejó de entregar los fondos que repartía sin cuestionamiento en los años dorados de la entidad naranja.

Curicó Unido también echó mano a un entrenador con credenciales a la hora de subir equipos. Luis Marcoleta ya sabe de poner a “los torteros” en la primera línea del fútbol nacional y con una plantilla que trabaja desde fines del torneo pasado aparece como uno de los equipos que lidera las apuestas. Everton, de la mano de Víctor Rivero –quien ascendió a San Luis de Quillota en mayo pasado- es quien dispone de una de las mayores inversiones y la presión por retornar al fútbol grande los sube al podio de favoritos.

Hay otros equipos que estarán en la lucha semana a semana. Barnechea, con una forma de trabajo probada al mando de Francisco Bozán, Rangers con un plantel de avezados bajo la batuta de Carlos “Chifi” Rojas, Ñublense, Deportes Temuco o Coquimbo Unido también acumularán apuestas a favor.

Si a ello se agrega el detalle de estadios de primer nivel que resaltan en la competencia –los de Chillán, Coquimbo, Calama, Viña del Mar, Temuco o La Serena- le darán el entorno necesario para un campeonato apasionante, uno que viene a darle a una competencia que hasta hace poco era consideraba como “el pariente pobre” de nuestro balompié nacional.