Este sábado 15 y domingo 16 de agosto (19:00 horas), en el Anfiteatro de Bellas Artes (Parque Forestal s/n) se presentará “Lo que parecía un día normal”, una obra familiar que invita a soñar y a jugar con la imaginación desde el uso de los objetos cotidianos de una casa común y corriente.
Juan y Magdalena viven juntos en un departamento antiguo donde disponen de todo lo necesario para ejecutar sus actividades diarias. Sin embargo, son esos objetos y materialidades los que los distraen, haciéndolos transitar por mundos oníricos y escenarios de ensueño. Botellas, ollas, cucharones y otros elementos –que, a simple vista, no tienen mayor trascendencia- cobran vida en las manos de los protagonistas del montaje. De pronto, descubrimos la extrañeza de lo cotidiano: tras objetos y situaciones que parecen “normales” se esconden una serie de materialidades y posibilidades sonoras que nos transportarán a otra dimensión.
“Lo que parecía un día normal” es un proyecto de arte circense contemporáneo de carácter multidisciplinario, que entremezcla música (con objetos cotidianos), ilustración y nuevas tecnologías (mapping). El circo está presente a través de la incorporación de manipulación de objetos y el trabajo con pelotas de rebote que, en este contexto, se transforman en un verdadero instrumento de percusión: se lanzan, percuten y rebotan en distintas superficies, generando un sinnúmero de sonidos diferentes.
Juan Pablo Corvalán –quien también está a cargo de la dirección del montaje- y la músico Magdalena Pacheco forman el elenco de este trabajo en el que también participan Tomas Ives en ilustración y diseño gráfico, Cristian Canto en mapping y animación y Martín Erazo en asesoría de creación, entre otros.
Las funciones de “Lo que parecía un día normal” son a las 19:00 horas. El valor de las entradas es de $5.000 general y $3.000 niños y tercera edad.