Este mediodía la presidenta Bachelet definió junto al general director de Carabineros, Gustavo González Jure, al nuevo jefe de la policía uniformada. Al finalizar la reunión, se consignó que el sucesor de Jure será Bruno Villalobos Krumm, quien actualmente se desempeña como el jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia, Drogas e Investigación Criminal.
La información fue confirmada por el ministro del Interior, Jorge Burgos, quién además señaló que Villalobos Krumm asumirá el mando de la institución el 8 de septiembre.
En la quina entregada a La Moneda para el nombramiento de Villalobos figuraban los generales inspectores Carlos Carrasco Hellwig (general subdirector), Claudio Veloso Martínez (director nacional de Personal), Eliecer Solar Rojas (jefe nacional de Orden y Seguridad), Bruno Villalobos Krumm (director nacional de Inteligencia, Drogas e Investigación Criminal) y Marcos Tello Salinas (director nacional de Logística).
La designación de Villalobos ha sido polémica. Dado que se le apunta como artífice de espionaje contra parlamentarios de la Concertación y sus aliados (hoy Nueva Mayoría), de la derecha y otros grupos políticos; también contra el ex embajador de Pakistán, Burhanul Islam, a pedido del ministro Rodrigo Hinzpeter. También se le atribuye una participación importante en los llamados “montajes” del caso bombas y paquistaní, a través de documentos emitidos por Dipolcar que fueron desestimados por los tribunales.
En este sentido, el diputado independiente Gaspar Rivas señaló que Villalobos no debía ser el elegido por estos antecedentes y agregó que “fue sindicado el año 2011 como uno de los partícipes en la intervención telefónica de políticos, parlamentarios, líderes sindicales, periodistas y también como uno de los participantes en el montaje del llamado caso bombas”. Puede ver nota relacionada aquí
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