Daniel Caniullan, dirigente de la comunidad indígena Puhuapi de Guaitecas y quien además es miembro de comisión de manejo de pesquerías bentónicas, existente entre las regiones de Aysén y Los Lagos, manifestó su preocupación ante este anuncio, puesto que teme que los químicos utilizados en la alimentación de salmones, terminen por destruir los bancos naturales de jaiba, erizo, almeja y luga, entre otros, existentes en la isla.
Por esta razón y al ser una comunidad indígena la afectada, ya que es la única usuaria directa de estos recursos, Caniullan manifestó que “este tema que se pretende implementar, liderada por el Intendente, es preocupante, porque el subsecretario vino a la región a colocarle urgencia a este tema y a nosotros como pueblos originarios nadie nos ha consultado, cuando así lo ordena el convenio 169 de la OIT, que establece el desarrollo de una consulta por cualquier cosa o situación que afecte directamente a los pueblos originarios. La relocalización nos afecta directamente, si es que se aprueba tal cual está, porque sería la muerte de la pesca artesanal de la isla”.
Respecto a la consulta solicitada expresó el dirigente que “nadie, ninguna autoridad ha venido a preguntarnos a nosotros como comunidad indígena, porque somos los únicos usuarios de los sectores que se van a intervenir”.
En referencia a los bancos naturales y semilleros, el dirigente agregó que “la mirada y preocupación nuestra, es porque ahí existe una infinidad de bancos naturales, de erizos jaibas, centollas, luga roja y negra, almejas. Muchos recursos bentónicos. Son sectores altamente productivos, son semilleros y la implementación de estas concesiones en ese sector, sería matar el fondo marino”.
De acuerdo a cifras entregadas por el dirigente, la industria salmonera arroja 180 toneladas de alimento medicado en una balsa-jaula, el que posteriormente pasa por los peces y después se convierte en fecas, las que caen al fondo marino. Esta práctica sostenida durante un período de dos años, traería un impacto negativo en la zona, porque acabaría con todo lo que está a su alrededor.
“Hoy día se está relocalizando, porque en donde están actualmente (los centros de cultivo), el agua ya no tiene oxígeno, y necesitan buscar agua limpia y purificada, si se nos coloca una centro de estos, en donde hay bancos naturales, el agua no va a tener la capacidad y potencia para repoblarse en tiempo de veda, porque las corrientes (de 2 a 3 nudos), van a movilizar los químicos. Yo he visto como han desaparecido bancos naturales de mariscos”, sentenció Caniullan.
Los sectores del archipiélago de las Guaitecas, en donde se relocalizarían los centros de cultivos de salmones, estarían emplazados al este de Melinka, en las islas Mae, Medur, Forsi, Telles stock, Benjamín y Williams, ente otras.