Continúa leyendo y encontrarás algunos datos menos conocidos de la inspiradora carrera de Robin Williams.
1. Robin Williams improvisó la mayor parte del tiempo representando al Genio de Aladdín.
Según parece, la Academia de Cine de Hollywood rechazó la participación de Aladdínen la categoría de Mejor Guión Adaptado porque la mayoría del papel de Williams terminó siendo una improvisación. Según el productor y director John Musker, Williams improvisó cerca de 70 imitaciones para que se usaran también en la película. En unos comentarios en Reddit AMA, Williams explicó:
Al principio, me limitaba a seguir las líneas que estaban en el guión, pero pregunté ‘¿Os importa si pruebo una cosa?’ y 18 horas de grabaciones más tarde, el Genio estaba listo. Comencé jugando con el personaje y me dijeron ‘sigue, sigue, no pares’. Así que improvisé al Genio. Creo que al final había como unas 40 voces diferentes listas para el papel.
Williams era conocido por improvisar, de una forma u otra, la mayor parte de sus papeles más emblemáticos.
2. Robin Williams se puso una bata de médico y sorprendió a su amigo Christopher Reeve en el hospital, después del accidente que puso fin a su carrera.
Reeve y Williams se hicieron buenos amigos siendo estudiantes de The Juilliard School. Williams aseguraba que por aquel entonces que Reeve «literalmente me alimentaba, porque de verdad no recuerdo que tuviera ningún dinero para comida ni que mi préstamo estudiantil hubiera llegado aún, así que él compartía su comida conmigo». Reeve escribió en su libro Still Me [Sigo siendo yo] sobre la visita que le hizo Williams al hospital:
Entonces, en un momento especialmente desalentador, la puerta se abrió de golpe y entró a toda prisa un tipo achaparrado con gafas, un gorro azul de cirujano y una bata amarilla, hablando con acento ruso. Me informó de que era mi proctólogo y que tenía que examinarme inmediatamente… era Robin Williams… por primera vez desde el accidente, reí. Mi viejo amigo me había ayudado a darme cuenta de que, de una forma u otra, todo iba a salir bien.
Más tarde, Williams sorprendió a Sharon Osbourne de una forma similar cuando le fue diagnosticado cáncer.
3. Durante el rodaje de La lista de Schindler, Robin Williams solía llamar a Steven Spielberg para contarle chistes y animarle.
Spielberg solía llamar a esos momentos «paquetes de atención cómica telefónica».
En Reddit AMA, Williams explicó:
Creo que sólo lo llamé una vez, quizás dos. Lo llamé en calidad de representante de personas de la Asociación de Enfermos de Waldheimer, dedicada a recaudar dinero para alemanes viejos que habían olvidado todo lo sucedido antes de 1945. Recuerdo que se rió y me dio las gracias.
4. En el instituto, los compañeros de Robin Williams le votaron como el «Menos Probable que Triunfe».
Williams asistió al Instituto Redwood de California donde, durante su último año, fue elegido por sus compañeros como «el más divertido y el que tenía menos posibilidades de éxito».
Más adelante en su vida, Williams ganaría cinco premios Grammy, dos Emmy y un Oscar.
5. El libro infantil favorito de Robin Williams era El León, la Bruja y el Armario, que solía leer a sus hijos.
Imagen izquierda: Amazon
Esto es lo que contaba Williams sobre una de las lecturas de este libro:
De pequeño, me gustaba El León, la Bruja y el Armario. Le leía en voz alta a mis hijos toda la serie de C.S. Lewis. Una vez, estaba leyendo a Zelda y me dijo ‘no hagas ninguna imitación, léelo con tu propia voz’. Así que eso hice, lo leí tal cual, y me dijo ‘así está mejor’.
Hoy recordamos el fallecimiento de Robin Williams, estrella del humor y un ser humano asombroso. Que descanse en paz.