“La necesidad por una agricultura que conserve los servicios que ofrece un ecosistema natural es prioritaria. Y es frente a este contexto que surge la Agroforestería como una solución y nueva práctica agrícola para instaurarse como administración de los recursos naturales”.
A continuación extendemos publicación de Ricarbol Dosel en el Blog de Lof Allipen, denominado “Agroforesteria, hacia la Sostenibilidad de las nuevas Generaciones” (Lof Allipen, sector Budi)
Cuando las técnicas agrícolas vanguardistas llegan en manos de campesinos, puedo decir que está ocurriendo verdaderamente una re-evolución.
Por muchos años se ha practicado en estas tierras australes una agricultura que ha sustentado la vida campesina para satisfacer todas sus necesidades, pero hoy estamos en una época de cambio y adaptación debido a los impactos de la vida moderna sobre planeta tierra. Las tierras se están empobreciendo, cada vez se registran sequías más severas y los insumos agrícolas aumentan de precio, lo que pone en riesgo el sustento del agricultor.
La necesidad por una agricultura que conserve los servicios que ofrece un ecosistema natural es prioritaria. Y es frente a este contexto que surge la Agroforestería como una solución y nueva práctica agrícola para instaurarse como administración de los recursos naturales.
La Agroforestería es el cultivo de árboles y cultivos agrícolas en un mismo terreno. Se lleva a cabo a través de un cuidadoso diseño para generar productos provenientes tanto de árboles como de otras especies, que al mismo tiempo protegen, conservan, diversifican y sostienen recursos vitales – tanto económicos, medioambientales, humanos y naturales –. La agroforestería contrasta con la agricultura y forestería tradicional ya que su foco son las interacciones de los componentes de un sistema en vez de enfocarse en los componentes individuales como tales.
Se han hecho investigaciones en los últimos 20 años que confirman que la agroforestería logra ser más productiva biológicamente, más rentable y más sustentable que los monocultivos agrícolas o forestales. Además se ha demostrado muchos otros beneficios.
Los sistemas agroforestales de clima templado se han difundido ampliamente en mucho lugares del mundo y son un eje central en la producción de algunas regiones.
El éxito de la agroforestería se determina principalmente por cómo se integran los componentes individuales del bosque y la agricultura, para que se ayuden entre sí en vez de estorbarse.
Las investigaciones demuestran los siguientes beneficios de los sistemas agroforestales:
- Pueden controlar el lavado de nutrientes y la erosión del suelo, reduciendo así las pérdidas de agua, materiales del suelo, materia orgánica y nutrientes.
- Pueden mantener la materia orgánica y la actividad biológica del suelo a niveles satisfactorios de fertilidad. Esto depende de una adecuada proporción de árboles en el sistema – normalmente se necesita al menos un 20% del área cubierta por la copa de los árboles para mantener la materia orgánica del sistema a un nivel considerable.
- Pueden mantener propiedades físicas del suelo más favorables que la agricultura convencional, a través de la mantención de la materia orgánica y el efecto de las raíces.
- Pueden llegar a un mejor ciclo cerrado de nutrientes que en la agricultura, por ende lograr un uso más eficiente de los nutrientes. Esto queda verdaderamente demostrado en un sistema de bosque comestible.
Esta técnica fue lo que se expuso en el primer taller del proyecto con la comunidad mapuche en Allipen.
Tras compartir las experiencias en agroforestería del Centro de Investigación Huelemu ubicado en Linares, séptima región, hubo un impresionante recibimiento y entendimiento de la Agroforestería por parte de la comunidad con quienes se trabajó en el Lago Budi. Una técnica ancestral que realza la economía basada en la recolección y la caza que practicaban los pueblos originarios, fusionada con investigaciones modernas para modelar sistemas productivos que imitan a un bosque natural.
En este primer taller la comunidad adquirió lo conocimientos teóricos acerca de los beneficios y características de los sistemas agroforestales, y su potencial en la transición a desarrollar una economía basada en la producción agrícola sustentable.
En cada uno de estos talleres que me toca facilitar, ocurre un cambio de paradigma en las personas de pasar de explotador de los recursos naturales a ser administradores de los recursos de la Tierra. Sin embargo, esta cosmovisión de administradores de la Ñuke Mapu es intrínseca para el pueblo mapuche, lo cual resuena con la filosofía detrás de la agroforestería.
La comunidad expresó claramente que los cambios e iniciativas que hoy día están tomando, tendrán repercusión en la vida de las próximas generaciones, asegurando así su bienestar y sostenibilidad del manejo de los recursos naturales.
No me queda más que expresar que cuando observamos cuidadosamente el paisaje que nos rodea, comprendemos que la naturaleza siempre tiende a la abundancia del bosque en el ecosistema terrestre, por lo tanto si vamos a establecer sistemas productivos, es aquella energía la que debemos reproducir.