Unos piden hacer “boicot” a la revista española Marie Claire, otros comentan que “nunca comprarán” esta publicación y los más duros acusan a la revista de “cómplice” de la violencia de género. Y todo, por un desafortunado tweet hecho, posiblemente, con buena intención… Pero poco adecuado especialmente para una revista con su target.
“Paremos la violencia de género en todas sus manifestaciones” y una ilustración donde dejan claro un mensaje: “la violencia no tiene género” es el tweet de la polémica. Para la mayoría de los tuiteros, este mensaje de la revista no viene a cuento precisamente en unos días donde la oleada de mujeres asesinadas a manos de sus parejas ha sido dramática y trágica en España, donde hay un crimen de género cada dos días. Este 2015 ya han sido asesinadas 23 mujeres a manos de sus parejas o exparejas.
Lo que es evidente es que la violencia sí tiene género. La ONU y otras organizaciones definen la violencia de género como “todo acto violento que resulte o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer”. El Instituto Nacional de Estadística también diferencia violencia de género como la violencia que ejerce un hombre contra una mujer que haya tenido con él una relación sentimental.
¿Eso quiere decir que no exista la violencia de la mujer hacia el hombre? No. De hecho, cerca de un 25% de las denuncias por violencia doméstica son contra mujeres. Pero el problema del machismo, del abuso del hombre y del patriarcado existe, es serio y se da a escala planetaria. Según la OMS este es un problema de salud “mundial”: un 38% de los asesinatos de mujeres a nivel mundial se producen a manos de sus parejas. Son asesinatos hechos en nombre del machismo.
No se entiende entonces por qué, entre conversaciones de tonos de labiales, de bloggers, de dietas y lo que se llevará en las tiendas durante el próximo otoño, Marie Claire se ha querido mojar en un asunto que ha afectado a su reputación de manera considerable. Tampoco se entiende por qué entre tantísima crítica no ha respondido todavía nada sobre su polémico tweet. Mientras tanto, Twitter arde.
Vía Cribeo