Libros de autoayuda, coachs, terapias de pareja… Todos ellos te darán mil y un consejos para conseguir la relación perfecta (y llevarán mucha razón), pero en realidad el secreto es mucho más simple de lo que parece.
¿Quieres saber qué hacer para vivir una luna de miel eterna?
Un nuevo estudio del Reino Unido ha sacado a relucir que se necesitan tres elementos básicos para hacer triunfar una relación: honestidad, comunicación y compromiso.
Analizando las relaciones de 5.700 personas, se les pidió que priorizaran tres cualidades de entre otras muchas como el compromiso, buena vida sexual, honestidad, compatibilidad, comunicación e intereses compartidos. En general se eligió el compromiso, la honestidad y la comunicación como los elementos mejor valorados para tener una relación sólida. Sin embargo, los más jóvenes tendieron a valorar una buena vida sexual por encima de otros valores. ¡Qué sorpresa!
Así que este es un buen recordatorio que no debes olvidar ¡Tener una relación estable es más fácil de lo que crees! Y, por si sigues dudándolo, apúntate estas claves:
Honestidad:
La confianza es lo primero en una pareja, y para lograrla ser honesto es indispensable ¡Siempre! No se vale mentir, y por supuesto olvídate de fingir orgasmos. Intenta dejar de lado las mentiras piadosas. Si no te gusta ese plato casero que prepara con tanto amor, no dudes en decírselo, cuanto antes mejor.
Además, no hay mal que por bien no venga, y es que la Escuela de Medicina de la Universidad de Temple ha concluido que para mentir se requiere un mayor esfuerzo mental que para decir la verdad. Ya sabes, ¡no fuerces más de lo necesario tu cerebro!
Comunicación:
Ya sea para hablar de los gastos comunes, de las vacaciones, de una futura boda, o incluso de dónde es mejor hacer la compra, la comunicación es siempre esencial en una relación. Aunque tampoco te vayas a pensar, discutir también es comunicar, y muchas veces es del todo necesario, pero ¡procura que las pequeñas discusiones no se conviertan en grandes broncas!
Además, también debes prestar atención a la comunicación no verbal, fijándote en los pequeños detalles. Por ejemplo, prueba sorprendiéndole con un abrazo por la espalda cuando menos se lo espere, o con un pequeño masaje. Así le mostrarás todo tu afecto sin necesidad de pronunciar una sola palabra.
Compromiso:
Existen infinitas maneras de demostrarle a la otra persona tu grado de compromiso, una parte obvia es la fidelidad, pero el camino se demuestra andando, así que es mejor no descuidar ningún aspecto, e intentar hacer esfuerzos por tu chico. Seguro que a él la mayoría de veces no le apetece acompañarte de compras y lo hace sin rechistar, así que devuélvele el favor y no te quejes cuando, por ejemplo, toque ir a pasar la Navidad al pueblo de sus padres.
Si tienes una relación madura y consolidada ya te habrás dado cuenta de que todo esto va saliendo sólo, y la honestidad, el compromiso y la comunicación forman parte ya de vuestras rutinas diarias. Y si no es así, empieza a poner en práctica estos 3 ingredientes mágicos ¡Notarás los resultados!