Democratización en el ex Pedagógico: Avances, desviaciones y proyecciones

Desde el año pasado que diversos estudiantes hemos impulsado una fuerte campaña por la conquista del Co-gobierno Universitario Triestamental en conjunto con la democratización del espacio universitario, con el fin de barrer el legado impuesto por la Dictadura, que separó al Pedagógico de la Universidad de Chile para convertirlo en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE). Hoy día esta misma estructura permite el autoritarismo de los cargos unipersonales en el ex Pedagógico y en todas las universidades de Chile.

Avance: cuestionamientos abiertos desde los estudiantes a la estructura universitaria

La lucha por la democratización no sólo es una lucha que se ha levantado desde el ex Pedagógico. Distintas universidades iniciaron un proceso de movilización durante el primer semestre. Algunas cerraron sus movilizaciones con ganadas parciales, otras la bajaron prácticamente sin ninguna conquista. Lo real es que hoy la Usach y el ex Pedagógico mantienen una movilización por la democratización, encontrándose ambos en un punto de inflexión, donde se definirá cómo terminarán sus procesos, qué ganadas obtendrán y qué lecciones concluirán.

Lo que está puesto en cuestión en estas movilizaciones no es solamente la participación triestamental en los gobiernos universitarios, sino algo mucho más de fondo: el cuestionamiento a una estructura y a una producción del conocimiento específica. Hoy lo que exigimos es que no sean solamente los académicos de la universidad los que decidan el contenido de la enseñanza, sino también estudiantes y trabajadores. Para pensar una universidad democrática es necesario plantear también cómo la comunidad es capaz de influenciar tanto en las decisiones de la universidad como también en el proyecto pedagógico que posee: quienes más que nadie saben lo que necesitan son los mismos trabajadores y estudiantes. La cuestión es que para poder nosotros participar y decidir, necesariamente debemos reformular cómo se estructura la universidad.

Los procesos de democratización que se desarrollan en la Usach y en el ex Pedagógico son sin duda la punta de lanza de un proceso aún mayor que se desarrollará en las universidades de todo el país, pero ¿hacia dónde van?

Desviaciones: el autoritarismo usando sus métodos históricos

Ambos procesos de movilización han tomado dos caminos, mas ambos tienen el mismo fin. Por un lado, Zolezzi, rector de la Usach, ha buscado desligitimar a los estudiantes, negándoles la posibilidad de decidir dentro de la universidad, llamando arbitrariamente a clases y cerrándose a cualquier forma de diálogo. Por otro lado, Espinosa (DC), rector de la UMCE, ha buscado desviar las movilizaciones de los estudiantes, entregándoles respuestas ambiguas al petitorio interno de estos, que en lo práctico solamente son “papeles mojados”. Mientras por arriba negocia y busca mostrarse a favor de la causa de los estudiantes, por otro lado llama a los estudiantes a volver a clases, llamando incluso por abajo a que la vuelta sería el próximo miércoles.

Desde el ex Pedagógico los estudiantes organizados en la asamblea de toma, impulsamos la toma de rectoría, hecho que presionó al rector a entregarle rápidas respuestas a los estudiantes. Lo que exigíamos concretamente era un ampliado biestamental que pudiera resolver prácticamente en base a la discusión la exigencia de los estudiantes sobre la elección triestamental de los directores de carrera, pero lo que nos dio el Rector, en una reunión con la Federación, fue una carta en la que asegura su “respaldo sobre la idea de legislar” respecto a la misma exigencia. ¿Qué significa este proceso? Dos meses de plazo para que se discuta en Contraloría General de la República la exigencia de los estudiantes, sin asegurar concretamente la elección de directores. En síntesis: más papel mojado.

Pero, entonces, ¿qué les queda hacer a los estudiantes del ex Pedagógico?

Proyecciones: hacia lo conquista de los pisos mínimos intransables de los estudiantes

En la UMCE, en los hechos los estudiantes de Filosofía han participado de la elección de su Director de carrera. Nada más que la exigencia de los estudiantes y el acuerdo con los académicos han permitido este proceso. En base a una elección biestamental, hoy la escuela apunta hacia que esta misma se desarrolle triestamentalmente.

Pero, si en Filosofía en los hechos ha sido posible este proceso, ¿qué pasa con el resto de los departamentos? La verdad es que hoy decanos y un grupo de académicos se han mostrado intransigentes, negándose rotundamente a que los estudiantes y funcionarios puedan elegir a los directores de carrera. En contraposición a esto mismo es que se levantó la toma de rectoría y la posterior respuesta del Rector.

Pero, la verdad es que sin ganar los pisos mínimos que tenemos como estudiantes no podemos bajar nuestra movilización. No podemos ceder ante las presiones de las autoridades. Cuando la movilización se encuentra en un punto de inflexión como el actual, es necesario más que nunca salir con fuerza a conquistar nuestras demandas. Si bien, las demandas de los estudiantes se resolverán en una mesa triestamental posterior a la movilización, sin que la composición de esta sea efectivamente democrática y no compuesta por los mismos académicos que se niegan a nuestras demandas, nada nos asegura que obtendremos nuestras exigencias. Sin asegurar un claustro donde triestamentalmente y en los hechos podamos participar los distintos estamentos, no podremos conquistar el co-gobierno universitario. Sin un porcentaje de incidencia real en la elección triestamental de directores de carrera, esta misma se convertirá en un simple saludo a la bandera.

La movilización en el ex Pedagógico sin duda se encuentra en un momento crucial. Pero, la verdad es que para conquistar el Co-gobierno y la real democratización de la universidad lo que necesitamos es salir estudiantes como un único puño a exigir nuestros pisos mínimos, mediante un plan de movilización ascendente que contemple la toma de espacios estratégicos de la universidad, incluso de ser necesario tomarnos la totalidad del campus central. Ante la intransigencia del Rector y sus aliados, debemos responder con organización y movilización efectiva. Es por eso que tal como fue en la Usach, lo que debemos hacer es apostar por un gran encuentro del “Peda en Lucha”, donde vayamos estudiantes de base, representantes de asamblea de carrera, centros de estudiantes, la FEP, funcionarios y académicos; para así organizar nuestros pasos a seguir en la conquista de nuestras demandas.

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