Los dirigentes del organismo estudiantil estuvieron reunidos ocho horas en una sesión extraordinaria en la sede de Arica de la Universidad de Tarapacá y decidieron sentarse a dialogar con el Ministerio de Educación para avanzar en el proceso de elaborar un proyecto de reforma a la educación superior.
Los jóvenes quisieron adherirse a las mesas de trabajo que les ofreció el Mineduc porque consideran que el proceso de reforma tiene que desarrollarse con la participación de todos quienes conforman este cuestionado sistema educacional, tanto profesores, trabajadores y estudiantes.
Dentro de lo más importante en los planteamientos del CONFECh a la ministra Delpiano está la necesidad de conseguir garantías en relación al resultado del trabajo de las mesas y su vinculación con el fin de acordar una incorporación al proyecto que finalmente se discutirá en el Congreso.
Y por supuesto también hablarán sobre la necesidad de fijar plazos para analizar en detalle los contenidos de las mesas de discusión, además de anunciar una nueva movilización para el próximo jueves 27 de agosto, donde invitaron a todos los sectores a moverse y marchar nuevamente en pro de una mejora en el sistema que tanto queremos cambiar.
Valentina Saavedra, presidenta de la Federación de Estudiantes de la U. de Chile, dijo que la medida se tomó desde las organizaciones porque el Gobierno no ha dado respuestas concretas a las demandas del movimiento. En ese escenario, las propuestas del movimiento estudiantil tienen relación en que el Gobierno ha entregado respuestas insuficientes, a pesar de que existen prioridades que tienen que ver con lo que se entiende por educación pública.
Saavedra explicó que es una cuestión obvia el que desde la cartera se hable de las regulaciones, pero no de una educación pública y por lo mismo nadie entiende bien cuando el Gobierno trata de hablar sobre este tema. También comentó que fue un error comenzar a discutir la gratuidad porque precisamente la gratuidad no es una transformación de la educación, sino que forma parte del proceso que significa garantizar un derecho en este país.
Nicolás Fernández, vocero de las privadas dentro del CONFECh y presidente de la Federación de Estudiantes UDP, conversó con El Ciudadano y explicó que decidieron sumarse a las mesas con 18 votos a favor y dos en contra. Repitió que dentro de los requisitos que propusieron el más importante es que la discusión se presente de la forma más mediática posible, ya sea a través de un debate televisado o en base a actas públicas porque lo que interesa es hacer parte a la sociedad este debate, para que todos puedan tener claro qué es lo que piden los estudiantes, en qué temas no se ha avanzado, entre otros puntos decisivos para el futuro educacional de Chile.
Sobre las otras garantías, habló de que la reforma no puede sanjarse en verano, pues los alumnos no podrían ser partícipes del proyecto y añadió que se deben extender los plazos de conversación para que una vez que el Gobierno entable las mesas les presente a los demás integrantes un documento que lleve al movimiento a presentar un plebiscito nacional para ver el apoyo o el rechazo de lo que finalmente enviará el Ejecutivo.
Fernández hizo el llamado a una reunión con el ministerio para arreglar la dinámica y temática de las mesas y señaló que para la marcha del 27 esperan masividad y convocatoria de todos los sectores educativos porque con todos ellos lograrán hacer una movilización donde la principal consigna es que «la reforma tiene que tocar los pilares fundamentales del sistema educativo, y no puede ser una reforma estética, como ha sido hasta ahora”.