Maori Ñancucheo, víctima de un nuevo abuso policial

Las mañas de los gobiernos de la Concertación son las mismas mañas del actual gobierno, como diríamos, dos caras de una misma moneda


Autor: Wari

Las mañas de los gobiernos de la Concertación son las mismas mañas del actual gobierno, como diríamos, dos caras de una misma moneda. La represión, máxima que en hechos es una realidad palpable y constatable a diario, una vez más nos damos cuenta de una realidad que lamentablemente no sólo tiene vieja data si no un futuro muy promisorio y actuando en plena impunidad y claro no ha de ser distinto si aquello ya fue legitimado desde el Gobierno Militar, pasando por los “democráticos” con alevosía y ahora en este nuevo gobierno de derecha no podría ser distinto.

En la mañana del 24 de marzo, en la ciudad de Chillán, sin mediar explicación alguna y mientras estaba en su vehículo, fue detenido y registrado Maori Ñancucheo (en la fotografía). Estando el semáforo en rojo una pareja de policías le exigen que se estacione a un costado, mientras él lo hacía llaman a otra pareja de motorizados, luego proceden con un perro a registrar su vehículo, al no encontrar nada que lo comprometa y todo en orden proceden a cursarle un parte según ellos porque conduciendo su vehículo hablaba por teléfono. Teniendo las pruebas que constata que aquello no era verdad -en ninguno de los dos celulares que portaba figuraban llamadas hechas ni recibidas– no fue escuchado y sin mediar explicación ni razón que legitimen tal parte le entregaron una papeleta cuyo monto accede a cerca de $55.000.

Maori Ñancucheo tiene un pequeño negocio, el que producto del terremoto fue destruido, perdiendo todo el capital y la inversión que era con lo único que contaba para sobrevivir, eso era lo que lo tenía de paso por la zona, tal parece que estaba siendo perseguido desde su llegada a Chillán pues nuestro cuerpo de Carabineros -encargado de velar por el orden y la seguridad de los ciudadanos- lo ligaba sin antecedente alguno a la CAM (Coordinadora Arauco Malleco).

Esta es una más de las tantas injusticias que en el silencio de la impunidad sufren cientos de chilenos y extranjeros en esta “dictadura democrática burguesa”. No es la única persecución del la cual es victima Maori Ñancucheo, pues en otras oportunidades también ha sido perseguido e increpado por las fuerzas policiales incluso muchas veces golpeado sin causa lógica para que ello ocurra.

La causa Mapuche ha sido uno de los temas más en boga en el pasado Gobierno de Bachellet, y es que hablar de mapuches para el gobierno pasado era hablar de terrorismo, así muchos han “comprado” ese falso discurso lleno de contradicciones. Del actual gobierno no podíamos esperar una actitud distinta y es que parece que llevar un apellido Mapuche está lleno de cargas, no sólo sociales, donde la desinformación ha calado hondo en esta deformada sociedad impregnada de los disvalores que un sistema nos ha impuesto por los ojos; por otro lado también han sido estigmatizados y presos de este Estado presidencialista en todo controlador y aniquilador del pueblo nación mapuche y de cualquiera que se opongo a los intereses del capital trasnacional. Para ello se valen de los más bajos recursos persiguiendo cual delincuentes fueran a los compañeros, cuyo único delito no ha sido otro que reclamar dignidad y reconocimiento a sus justos derechos de los cuales han sido saqueados por años.

Por Lucas Zahiri

Puente Sur-Chile


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