Unas de las pruebas clave son las prendas y varios objetos pertenecientes a algunas de las víctimas que fueron encontrados un día después de la tragedia en los dos autobuses donde se transportaban los estudiantes desaparecidos. Los expertos señalaron que las autoridades no las procesaron y ocultaron el hallazgo a las familias y sus representantes, informa el periódico ‘El Nuevo Día‘ citando a EFE.
«Este hecho es grave», señaló una de los expertos, Claudia Paz, y agregó que pidió a las autoridades tomar muestras para luego mandarlas al laboratorio de Innsbruck, en Austria, donde se realizan las pruebas de ADN.
La CIDH asimismo afirmó que las grabaciones de seguridad de la zona en la que se produjeron los hechos podrían haber sido destruidas. Estos vídeos podrían implicar la participación de las fuerzas del orden locales en la detención ilegal de los normalistas.
Por último se informó de que el Gobierno le ha impedido a la Comisión entrevistar de una forma personal al efectivo del Batallón 27 que se encarga de la seguridad de Iguala y podría estar implicado en la desaparición de los 43 estudiantes.
El organismo de derechos humanos solicitó prolongar su mandato, que termina este septiembre. Aunque los familiares están de acuerdo, todavía se espera la respuesta del Gobierno.