67.000 británicos demandan arresto de Netanyahu por crímenes de guerra

Casi 67 mil británicos firmaron hasta este lunes una solicitud para demandar el arresto por crímenes de guerra del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cuando visite esta capital, en septiembre próximo.

Tras ser rubricada en un principio por 10 mil personas, el gobierno del conservador David Cameron debió tomar en cuenta la demanda, pero si alcanza las 100 mil firmas, será llevada a debate en la Cámara de los Comunes, para lo cual se formaría una comisión de peticiones.

Netanyahu es acusado de cometer crímenes de guerra que causaron la muerte a unos dos mil palestinos en la Franja de Gaza, tras cruentos bombardeos contra esa región en el verano boreal de 2014.

La exigencia apela a la Ley de Jurisdicción Universal, enmendada por Cameron para evitar procesos contra personalidades como el laborista Anthony Blair, acusado de permitir crímenes de lesa humanidad, cometidos por el ejército nacional en Iraq.

El texto de la demanda presentada por juristas a la Cámara baja considera que los crímenes de Netanyahu fueron cometidos con la complicidad de los gobiernos de Alemania, Estados Unidos, Francia y el propio Reino Unido.

Michel Chossudovsky está entre los autores de la petición para juzgar al jefe de Gobierno israelí, aunque un vocero de la embajada británica en Tel Aviv aclaró que el referido político goza de inmunidad como jefe de Estado y, por ello, no podría ser arrestado.

El Tribunal de Crímenes de Guerra de Kuala Lumpur, al cual pertenece Chossudovsky, abrió en noviembre de 2013 la llamada causa cuatro contra el Estado de Israel, al cual acusó de crimen de genocidio contra el pueblo palestino.

Israel realizó acciones para causar daños físicos y morales contra los palestinos y para acabar con esa población como comunidad, destacaba entonces el texto del tribunal de Kuala Lumpur.

En caso de llevarse a debate el tema al órgano legislativo británico, se deberá formar la mencionada comisión, compuesta por 11 miembros. Los partidos aportarán sus representantes de forma proporcional al número de escaños en la Cámara de los Comunes.

PL