Corea del Norte y Corea del Sur han intercambiado disparos de mortero en la frontera, después de que el régimen de Kim Jong-Un descargara una ronda de artillería hacia la parte surcoreana de la Zona Desmilitarizada (DMZ).
Corea del Norte disparó la ronda de artillería a las 15.25 hora local hacia territorio surcoreano a escasos metros de la frontera en la parte oeste de la DMZ sin ocasionar heridos, según un vocero de Defensa.
La acción del Ejército Popular norcoreano fue respondida por las Fuerzas Armadas de Corea del Sur con el disparo de proyectiles de 155 milímetros hacia el Norte, según el mismo vocero, aunque se desconoce si este contraataque ha producido daños personales o materiales.
En el caso de los primeros disparos de Corea del Norte, que fueron detectados por un radar de las Fuerzas Armadas del Sur, no se han producido daños materiales.
De momento Corea del Sur ha dado una orden de evacuación a los civiles de la zona cercana a la DMZ, y ha elevado su preparación militar ante la posibilidad de una escalada del conflicto, según el vocero de Defensa de Seúl.
Éste afirmó que las autoridades surcoreanas están investigando los hechos y buscan hipótesis sobre las posibles intenciones del ataque del régimen de Pyongyang.
Los medios surcoreanos señalaron en un principio que los disparos del Norte iban dirigidos contra los parlantes colocados por Seúl para emitir mensajes de propaganda al país vecino, aunque este extremo no ha sido confirmado por las autoridades surcoreanas.
El intercambio de disparos entre Norte y Sur llega en plena fase de tensión entre las dos Coreas después de que el pasado día 4 dos soldados surcoreanos fueran heridos al explotar tres minas antipersona, en un suceso del que Seúl culpa a Pyongyang.
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