A partir de la simple observación de la población asiática, que se caracterizan por ser delgados y esbeltos y cuyo principal ingrediente en sus comidas son las algas, un grupo de investigadores de la Universidad de Newcastle en Reino Unido pudo comprobar que un tipo de alga puede reducir hasta en un 75% las grasas del organismo.
De acuerdo a estos análisis, la alginata es una fibra que se encuentra en un tipo de alga, de tipo pardo llamado Kelp, que actúa en las grasas saturadas en nuestro organismo, absorbiéndolas y posteriormente ayudando a eliminarlas.
Según los científicos, el alto porcentaje que arrojaron las muestras indican que es muy superior a cualquier producto o tratamiento contra la obesidad, por lo que están trabajando en la forma de incluir esta fibra en alimentos cotidianos de una dieta balanceada.
Para comprobar estos beneficios, los científicos utilizaron un “intestino artificial” para probar la efectividad de 60 diferentes fibras naturales, midiendo hasta dónde influía cada una de éstas en la digestión de las grasas.
OTRAS ALGAS YA UTILIZADAS EN EL MERCADO NATURISTA
La Espirulina -fibra perteneciente a las algas verdeazules- ya es ampliamente utilizada como ingrediente en productos adelgazantes y en suplementos deportivos debido a sus proteínas de alto valor biológico y en concentraciones elevadas.
Su efecto adelgazante es atribuido a un aminoácido contenido en ésta, llamado fenilalanina, el cual es capaz de aumentar los niveles de colescristocinina, una hormona fuertemente involucrada en el proceso de saciedad.
También el uso de la alga focus es complemento de las dietas de adelgazamiento, por su alto aporte en yodo que estimula el metabolismo facilitando la pérdida de peso al actuar sobre la glándula tiroidea, por su riqueza vitamínica que sirve de suplemento en dietas bajas en calorías y también por su contenido en algina, sustancia mucilaginosa que tiene doble efecto, se hincha y proporciona sensación de plenitud por lo que reduce el apetito y actúa como laxante.
Básicamente, las algas son un buen recurso alimentario para incluir en una dieta hipocalórica, ya que con pocas calorías aportan múltiples nutrientes. Además, su contenido en mucílagos aumenta la absorción de agua y por ende, incrementa el volumen y contribuye a una mayor saciedad.
Por Claudia Pedreros
El Ciudadano