El sostén: ¿te apoya en tu proceso de detox?
Los hay de diferentes tipos: con tirantes o strapless; deportivos o escotados; con encajes o lisos. Sostienen, dan forma, realzan, y muchas veces estamos tan acostumbradas a usarlos que olvidamos quitárnoslos para ir a dormir. Sin embargo, si nuestro sujetador favorito es precisamente aquel con aro de metal, pudiéramos estar en serios problemas.
Aunque mucho se ha hablado del sostén ideal, pocos conocen que justamente el que tiene un alambre rígido en la base de las copas resulta perjudicial para nuestra salud.
Considerado como uno de los más populares, el uso del sostén con varilla metálica oprime el pecho mucho más que aquel con aro de plástico. También lastima la piel debido al roce con el metal, y peor aún: tiene un efecto negativo en nuestra circulación linfática. La varilla comprime los ganglios y canales linfáticos, lo que impide la correcta desintoxicación del cuerpo, evitando la liberación adecuada de las toxinas del organismo a través del sudor. Éstas se terminan acumulando en los tejidos de las mamas, pudiendo originar quistes y nódulos y, en el peor de los casos, enfermedades como el cáncer de seno.
Por otro lado, algunos acupunturistas creen que utilizar un sujetador con piezas metálicas obstruye los meridianos del cuerpo, imposibilitando el debido flujo de la energía; energía que al quedar estancada origina dolores y bultos en las mamas.
Más allá de la discusión sobre utilizar o no este tipo de sostén, vale la pena mencionar un estudio realizado en Francia, cuyas evaluaciones aún son preliminares, que demostró que el uso del sostén (con aro de metal o no) es totalmente innecesario. Se evidenció que los pechos eran más firmes en mujeres que no lo utilizaban. Ellas evitaron que sus senos dependieran del sujetador para mantenerlos firmes, por lo que fortalecieron sus músculos pectorales, impidiendo la caída acelerada de su busto. Por el contrario, quienes usaban diariamente esta prenda íntima, malacostumbraron a sus senos: pensando que evitarían padecer los terribles efectos de la gravedad, estaban promoviendo, paradójicamente, todo lo contrario.
recomendación:
Lo ideal es utilizar un sostén que no tenga varilla ni de metal ni de plástico. Pero, si necesitas que el tuyo tenga un aro para sentir tus pechos seguros, procura que éste sea mejor de plástico que de metal.
En caso de no conseguir uno con una varilla de este material, puedes cortar la costura que evita que ésta se salga, y cambiar la pieza metálica por una de plástico. Esta opción es ideal para aquellas con mayores atributos, que se sienten inseguras cuando utilizan sostenes sin soporte.
Si tienes senos pequeños, ni siquiera hará falta colocar un aro de plástico: retira la varilla de metal y tus senos seguirán estando por las nubes. Una excelente opción consiste en utilizar sostenes sin ningún tipo de alambre, pues logran, de igual forma, sostener el pecho.
Pon en práctica estos pequeños consejos; beneficiarás enormemente la salud de tus senos y le ayudarán a tu cuerpo a desintoxicar!
Vía: http://mujerholistica.com