Uno de los organismos del sistema de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en este caso la UNESCO, indicó que el proyecto de ENDESA (la Central Neltume) se encuentra en una de las reservas mundiales de la biósfera, zona declarada por la misma entidad en 2007, y que se denomina de los bosques templados lluviosos de los Andes Australes.
Según reporta Radio Bío bío, la entidad solicitó que las autoridades ambientales de Chile y Argentina emitan su posición sobre este territorio que abarca más de 2 millones de hectáreas y que comparten ambos países.
Recordemos que en 2011 familias mapuche y organizaciones sociales denunciaron ante la misma organización internacional, a través de documentos, a este proyecto de ENDESA justamente porque atentaba en contra del área protegida y porque además dañaría de forma irreversible a la cultura mapuche por la agresión que significa esta iniciativa frente a sus complejos ceremoniales sagrados. Los originarios debieron esperar 4 años para lograr el pronunciamiento de la ONU.
Además, también el senador socialista, Alfonso De Urresti, pidió a la UNESCO su opinión sobre el resistido proyecto hidroeléctrico de la transnacional italiana que mantiene en tensión a las comunidades mapuche de la comuna de Panguipulli y de otras regiones. «En su respuesta, la Unesco informa que el comité nacional y la Conaf deberán dar a conocer su posición al respecto, recomendando consultar al Ministerio de Medio Ambiente de Argentina y su comité oficial, si su gobierno está informado. Situación que podría afectar la calificación de evaluación ambiental del proyecto», indica la emisora.
Este conflicto, que data desde 2006, se inició porque la comunidad de Panguipulli ha denunciado hasta el cansancio que las obras para encauzar el agua desde Puerto Fuy hasta el lago Neltume son negativas, ya que esta desviación alterará significativamente la disponibilidad de aguas en el Salto del Huilo-Huilo, y por ende, modificaría toda la cuenca hidrográfica de la región. La variación del nivel del lago Pirehueico llegaría hasta los 23 mts. bajo la cota actual. Además de poner en riesgo las aguas de Huilo-Huilo y río Fuy, la megacentral inundaría una porción de tierras en los alrededores del lago Neltume, cuyo cuerpo de agua representa un símbolo sagrado para los originarios.
Al respecto, las comunidades mapuche williche de la zona también han protestado por las obras (que hoy están paralizadas) de la central de 400 MW. “No queremos que se contamine nuestro territorio, por eso no queremos que se modifique ni se arregle el proyecto. Nosotros vamos a cuidar nuestro lof como debe ser, para el futuro de nuestras familias y nuestros hijos. La comunidad Inalafken está en contra del proyecto, pues para nosotros la central de Endesa no significa desarrollo y futuro, sino destrucción”, decía en 2010 al Observatorio Ciudadano Guido Melinao, uno de los dirigentes de la comunidad Inalafken. Es más, este dirigente junto a otros, concurrieron en mayo pasado a las embajadas de España e Italia en Santiago para entregar una carta en que solicitaban que estos gobiernos se informen y pronuncien ante la vulneración de derechos consultivos y daños a sitios ceremoniales de estas comunidades cordilleranas. Claro, ENDESA no respetó el complejo ceremonial que se encuentra a menos de 150 metros del emplazamiento la caverna de máquinas de la hipotética Central Neltume.
El Ciudadano
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