El presidente de Bolivia, Evo Morales, se mostró dispuesto a «defender personalmente» a Dilma Rousseff, su homóloga brasileña, y al Partido de los Trabajadores, gobernante en Brasil, ante el peligro de un eventual golpe de Estado.
«No vamos a permitir golpes de Estado en Brasil ni en América Latina, vamos a defender las democracias», declaró Morales, cuyas palabras recoge la Agencia Boliviana de Información, en un evento militar en el departamento de Cochabamba. «Es nuestra obligación defender los procesos democráticos y la democracia y especialmente los procesos de liberación sin injerencia externa», agregó.
El mandatario boliviano vaticinó que «las oligarquías siempre tratarán de conspirar contra la liberación» de los pueblos de la región, pero en el caso de Brasil él espera que «solamente sea una cuestión mediática lo del golpe de Estado», informa EFE.
La posibilidad de un golpe de Estado en Brasil fue planteado por la propia dirigente brasileña, que el pasado 13 de agosto se mostró preocupada por la «intolerancia imperante» en la sociedad, según la citó ANSA. Este fenómeno es capaz, dijo Rousseff, de recrear el clima de inestabilidad previo al fin de los gobiernos de Joao Goulart, derrocado por un golpe militar, y Getulio Vargas, que se quitó la vida.
En la reciente cumbre de Mercosur la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, también abordó la cuestión del peligro de golpes de Estado «más sutiles» proveniente de «buitres». Por este motivo, dijo, los países de América Latina deben «fortalecer más que nunca la democracia».
via RT