El sexo envuelve muchas otras cosas más aparte del acto mismo. Hay factores que pueden influir directamente en la calidad de las relaciones sexuales, como el cansancio, la autoconfianza y el entorno.
La disposición es importante, pero la predisposición influye aun más. Si nos predisponemos a que pasaremos un buen momento, es probable que tengamos claro que lo único que buscamos es eso:placer y disfrute.
Sin embargo, si antes de tener sexo pensamos que todo saldrá mal, que nuestra pareja no nos encontrará atractivas o que no vamos a poder tener ningún orgasmo, preparémonos para conformarnoscon el sexo que al que nos estamos predisponiendo.
Los hábitos pre sexo son muy importantes en ese sentido. Así como se detalla en un artículo de Cosmopolitan, si queremos, podemos prepararnos para tener el mejor sexo que se puede tener.
Estos hábitos pre sexo no tienen por qué ser algo tan elaborado; basta con que te des un momento para mirar a los ojos a tu pareja, trates de poner pensamientos positivos en tu cabeza y dejes de lado los malos ratos que podrías haber pasado durante el día.
La meditación también puede ser muy útil. Si tuviste un día duro y sientes que estarás predispuesta de forma negativa al sexo, tómate unos minutos a solas y medita.
Esto ayudará a aclarar tu mente y a alejar las malas vibras, además de contribuir a la relajación de todos los músculos de tu cuerpo. Una buena conversación pre sexo también ayuda a calentar el ambiente; comparte tus fantasías con tu pareja para lograr mayor conexión.