Una mujer con la valentía de ver partir a todos sus amantes, es una gran mujer. Así es ella. Sensual e intimidante en todo momento, pero pretende ser dócil para aquellos que así lo necesitan. Pelo largo, completo, sedoso como la arena o enredado como las lianas. Es una mujer sucia y desentendida, estrecha, pequeña…no tiene secretos, pero no sabes nada de ella, sin embargo, no se esconde.
Tiene ojos que voltean a tu interior, tú no los ves observándote, pero ella puede mirar sin ser descubierta. Baila de noche y de día, cuando es oscuro es africana, cuando clarea es de todos los países. Sabes que podrías invitarla a bailar salsa, pero que sabe de tango y de danzón. Tienes miedo de hacer el ridículo, pues son tan imponentes sus movimientos que no sabes si lograrás guiarla por la pista. Ella puede correr, huir de ti y de tus malos pasos…pero con los días descubres que en realidad eres tú quien se aleja de ella, por miedo, por cobardía, o simplemente porque es demasiado buena para tenerla siempre. Los que se han quedado, abandonaron todo lo demás.
Cuando te acompaña sientes que el mundo entero gira alrededor de ella pero cuando das pasos hacia atrás, descubres que desde sus ojos, tú le dabas la vuelta al mundo. Es intolerante con otras mujeres, pero de igual forma las retiene, las inquieta, les pide que aspiren a ser como ella. Todas las infortunadas féminas que por esos rumbos han marchado saben que contra ella no se puede competir. No hay forma de vencer a una mujer que es todas las mujeres. No puedes desviar la atención de sus palabras…aunque no está diciendo nada, pero la escuchan, su derredor es atento a ella. Es tan intimidante que no puedes tenerle miedo.
Es madre de patanes, bailarines, obreros y pescadores. Es hermana de esos mismos hombres. Pero no le basta con eso, también quiere ser amante, esposa e hija de ellos. No puede dejarlos ir. ¿Qué pasaría si la olvidan? No sabe que tortura la memoria, por eso persigue, fuerza a muchas almas a volver y morir con ella. Muchos han abandonado sus hogares, se han tatuado su nombre en la piel. No ama a ninguno, pero no puede evitar amarlos a todos. Los discrimina pero los recibe con brazos abiertos. Hace todo lo que le piden y aún así está lejos de ser sumisa, es rebelde y habla de lo que siente sin remordimientos.
Está destinada a nunca tener un amor verdadero, porque a todos sus amores les dice que son los únicos…porque lo son, porque para ella no hay otro, más que todos los demás. Ama el amor pero odia la monogamia, no soporta la infidelidad y la lealtad a la le resulta una pérdida de tiempo. No duda en lastimar, pero tampoco en arrepentirse de ello. Si pudiera ser soltera por el resto de su vida, sería dichosa, pero… ¡Qué triste vivir sin un compañero!
Es la mujer perfecta: si la aman pueden procurarla y no le pedirá a nadie que regrese, si se han hastiado de ella pueden dejarla y no se lo reprochará a ninguno, si quieren volver a sus pies, ella los pondrá prestos sobre la arena para que los besen. No hará preguntas, sólo cumplirá deseos.
Tiene un solo defecto… Sayulita no es una mujer, es una playa ubicada en Nayarit y el lugar perfecto para los amantes de surf.