La Internet cambió el mundo. Día a día miles de millones de personas se conectan en las redes sociales para compartir sus alegrías y tristezas. Según los datos demográficos de Facebook, el 91% de sus usuarios son adultos jóvenes.
Sabiendo esto, un estudio canadiense de la Universidad de Waterloo comparó por tres meses la efectividad de una intervención para dejar de fumar llamada “Break it off with smokers helpline,¨ que fue especialmente diseñada para funcionar en las redes sociales con otro método tradicional: las llamadas telefónicas gratuitas.
Según sus resultados, el 32% de los sujetos que usaron el método a través de las redes sociales dejó de fumar, en comparación con el 14% de aquellos que usaron la línea telefónica.
Claramente estos resultados le hacen un llamado a las instituciones de salud pública para que evalúen cómo usar las redes sociales para mejorar la salud de las personas, en especial de los adultos jóvenes, ya que son ellos los que las utilizan con más frecuencia.
Canadá tiene uno de los mejores sistemas de salud pública a nivel mundial. Ellos no escatiman esfuerzos a la hora de probar nuevos tratamientos e integrarlos por el bien de la salud de sus habitantes. Ojalá en Latinoamérica se implementen estrategias de este tipo para ayudar a los millones de personas que sufren las terribles consecuencias de la adicción al cigarrillo.
Puedes leer más sobre esta investigación en la revista Nicotine & Tobacco Research