La Coordinadora Universitaria por la Disidencia Sexual (Cuds) invita a un taller que han llamado “Pubis Salvaje”, para este sábado 3 de abril, con el que buscan ampliar su labor teórica y práctica contra toda forma visible o invisible de discriminación sexual y los estereotipos de género y sexo.
El taller se enmarca dentro de las prácticas de Post-Porno, corriente artístico-política de acción que busca construir representaciones alternativas de la sexualidad, en oposición a las convenciones de la pornografía tradicional que se produce desde los años setenta.
DE LOS DERECHOS HOMOSEXUALES AL FEMINISMO
La Cuds nace en los patios de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) el año 2002, como una agrupación de universitarios homosexuales de izquierda que critican, entre otras cosas, la concepción de identidades sexuales naturalizadas y la heteronormatividad. El grupo disiente con la manera que tienen de enfrentar la lucha sexual algunas organizaciones como el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y el Movimiento Unificado de Minorías Sexuales (Mums).
“La Cuds tiene una práctica distinta de organizaciones como Movilh o Mums, que tienen una lógica de movimiento de derechos humanos LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero)”, comenta Tomás Moreno, estudiante de Derecho y miembro de la Cuds. “Nosotros nos dedicamos a generar pensamiento y acciones provocativas, a romper con el esquema naturalizado del cuerpo y del deseo, pero valoramos críticamente sus luchas y la consideramos necesaria”.
Con el tiempo, la Cuds decide abandonar la casa de estudios que los vio nacer y se constituye como persona jurídica. Asimismo, consolida sus relaciones con otras organizaciones similares en Valparaíso y Concepción, al tiempo que aumenta su presencia en marchas e intervenciones públicas.
¿POST PORNO?
Tomás Moreno explica que “el post-porno es un movimiento artístico performativo, que nace alrededor del movimiento feminista y de la teoría queer” -anglicismo sin traducción, que en la Cuds gustan de entender como “lo sexualmente disidente”-. Una práctica básica de lo queer es la subversión y aquí se subvierte el porno.
“El porno tradicional es básicamente un sometimiento gráfico de la mujer por el hombre penetrador -continúa Moreno- por lo mismo el feminismo de primera generación buscaba prohibir toda forma de pornografía al considerarla una degradación y utilización de la mujer como objeto”. Pero hoy -donde muchas cosas son “post”- ya no se trata de prohibir, sino de subvertir, de representar sexualidades alternativas o disidentes.
TALLERES Y LECTURAS
La Cuds ha realizado dos talleres desde el 2009, uno de “Post-pornografía y violencia reciente en Chile” y otro llamado “Post porno: Laboratorio de porno resistencia”.
El del sábado 3, llamado “Pubis Salvaje”, busca reflexionar en torno a lo que significa lo “salvaje” y lo “civilizado”en el sexo.
La dinámica incluye una introducción teórica y la proyección de videos, para luego pasar a una segunda parte que comienza con una relajación corporal y termina con la creación colectiva de un guión y la realización de una película post-porno.
“La idea es que sean los asistentes los que dirijan el taller”, comenta Jorge. “Está abierto a todo tipo de personas, el que quiere se desnuda, el que no quiere no, lo importante es la creatividad (…) Lo ideal es que no tengan problemas con su cuerpo. Aunque si los tienen quizás el taller sirva para ir superándolos”, concluye.
Por otro lado, preparan un taller de lectura para el día 15 abril, a las 6 de la tarde, en el campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile. Para Díaz, es necesario potenciar la creación teórica local, para dejar de ser conejillos de indias de las teorías venidas desde Estados Unidos y Europa.
Los y las interesad@s en el taller, deben enviar un mail a: [email protected] y deben tener disponibilidad para asistir este sábado a un lugar secreto, entre las 3:00 y las 7:00 de la tarde.
Por Cristóbal Cornejo
El Ciudadano