Hace dos años se colgaba la medalla de bronce en la prueba de heptatlón en Moscú. Hoy es la tercera mujer más rápida de la historia en los 200 metros planos.
La atleta holandesa ganó la final de los Mundiales de Atletismo en Pekín al recorrer la distancia en 21,63 segundos, tiempo que sólo ha sido superado por la eterna Florence Griffith-Joyner en 1988 y Marion Jones en 1998. Segunda y tercera fueron las jamaiquinas Elaine Thompson y Verónica Campbell-Brown.
Campeona mundial y europea en juvenil, la atleta holandesa se subió al podio en los Mundiales de Moscú en 2013 cuando tenía 21 años al lograr la medalla de bronce por detrás de la ucraniana Hanna Melnychenko y de la canadiense Brianne Theisen-Eaton. Sin embargo, en los últimos 24 meses lo que más llamó la atención fueron sus tiempos en las pruebas de velocidad.
Además de superar los récords de su país, Schippers mantuvo una progresión que le permitió rápidamente estar en las finales de prestigiosas reuniones de atletismo junto a las mejores velocistas del mundo.
En mayo de este año no pudo terminar su participación en la mayor prueba de heptatlón anual en el mundo en Gotzis por una lesión y ese fue el detonante para decidir entre sus dos pasiones. «En el heptatlón siempre he tenido problemas con mis rodillas y eso me frustra un poco, por lo que estoy contenta con mi decisión. Los 100 metros y los 200 metros están más acordes a mi naturaleza», reconoció en una entrevista para el sitio oficial de la Federación Internacional de Atletismo en internet. Ahora nadie duda que tomara la mejor opción.
Medalla de plata en los 100 metros planos, su oro en los 200 metros no sólo la convierte en campeona mundial sino que le reservó un lugar en la historia del atletismo.