Si tienes esta fantasía en mente debes ser muy cuidadoso al integrar a un tercero o una tercera en tu cama, pues en esta fantasía vas a ser visto y tocado sexualmente por esa persona extra y deben estar abiertos a experimentar con personas de su mismo sexo. Este es un ingrediente que no siempre está en los mapas eróticos de una relación y es muy prudente no tomarlo como moda, mucho más si quieres unirte a esta corriente sin conocer siquiera el espíritu o los riesgos que implica esta práctica. Compartimos algunos tips o recomendaciones que te pueden ayudar, si llega este momento:
Evita hacer un trío con quienes compartes una relación emocional, debes buscar a alguien neutral. Nunca con un compañero de trabajo.
Un trío necesita tener muy claro el objetivo por el que se va a realizar y deben pre-negociar que harán y como y demarcar sus límites.
Deben tener la capacidad para no mezclar el acto con emociones, sentimientos y apegos. Si ninguno de los dos tiene esta capacidad, esto no es para ti.
Si tienes dudas o temores, no lo hagas. No te involucres en un trío.
Tienen que estar claros, que en el instante que uno de los dos se sienta incómodo, debe hacerlo saber y el otro debe detenerse inmediatamente.
Si captas que la persona tiene una doble intención al momento de realizar un trío, si notas una insistencia o presión, revísate y no lo hagas, puede ser contraproducente.
Si para evitar involucrarte con personas conocidas, contratas a una o un profesional, nunca lo cites en tu casa.
Preventivamente, cuida tu identidad y seguridad. Nunca deposites o transfieras dinero. Siempre debes pagar una vez que se encuentran.
Nunca utilices drogas, alcohol o sustancias que puedan bajar tu nivel de conciencia, ya que se trata de estar con un extraño.
Hay que ser muy meticulosos con la protección y la asepsia. Te arriesgas a contaminarte con una enfermedad de tipo sexual.
Es muy importante aclarar que una determinada orientación sexual, no surge en un trío, ni de otro tipo de conducta. Nuestra orientación sexual nace con nosotros y la vamos descubriendo a través de las experiencias. Luego integramos o descartamos. El que tú o tu pareja tengan algún tipo de contacto con alguien de tu mismo sexo, no “los hará” homosexuales de ninguna manera, pero puede resultar una práctica muy reveladora.