“Conócete a ti mismo”
Primera Parte
A primera vista este enunciado filosófico atribuido a Sócrates podría parecer trivial, es decir que nos ofrece poco conocimiento o que carece de aplicación práctica, pero a pesar de su obviedad aparente (debido a que uno puede vivir engañado creyendo que ya se conoce lo suficiente solamente porque ha vivido toda su vida consigo mismo), nos ofrece una verdad, la visión de lo que necesita el ser humano para alcanzar la plenitud y mejorar sus relaciones interpersonales.
Desde la perspectiva filosófica que se prefiera mirar, la vida tiene como propósito autorealizarse, y para lograr su máximo potencial requiere del conocimiento, este se refiere primordialmente a nuestra forma de adquirir información y tomar decisiones.
De igual manera, es importante notar que nuestras relaciones mejorarán en la medida en que nos conozcamos, pues sólo de esta manera seremos más conscientes de la influencia que tenemos sobre los demás y propiciaremos una comunicación eficiente.
Para este propósito de vida, el indicador MBTI (Myers Briggs Type Indicator) es una de las diferentes herramientas que utiliza la psicología para clasificar en tipos a las distintas formas en las que interactuamos con nuestro mundo interior y exterior. Como breviario científico, este indicador de personalidad fue desarrollado por Katharine Cook Briggs y su hija a partir de la teoría del psiquiatra y psicoterapeuta Carl Gustav Jung.
El sistema MBTI se basa en cuatro dicotomías o actitudes duales representadas por letras mayúsculas, a partir de las cuales se obtienen 16 tipos de personalidad distintos formados por cuatro letras. Las dicotomías se caracterizan de acuerdo a:
- La naturaleza de tu fuente de energía: Externa (E) o Interna (I)
- Cómo prefieres adquirir información: Sensación (S) o Intuición (N)
- En qué te basas para tomar decisiones: Sentimientos (F) o La Razón (T)
- Cómo te relacionas con el mundo exterior: Juzgando (J) o Percibiendo (P)
Por ejemplo, el tipo INTJ es a grandes rasgos una personalidad introvertida (I) que prefiere adquirir información a través de la intuición (N), basa sus decisiones en la razón (T) y se relaciona con el mundo a través del juicio (J).
A partir de la combinación de estas ocho letras podrás construir tu tipo de personalidad. Para que puedas conocer con precisión tu tipo antes de aventurarte al análisis de las distintas funciones cognitivas, sobre las que se basa esta teoría en la siguiente parte del artículo, te recomiendo el siguiente test gratuito que puedes contestar en menos de 15 minutos:
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Hemos llegado al final de la primera parte de esta serie de 3 artículos dedicados al conocimiento de la personalidad a través del indicador MBTI, en la siguiente sección hablaré acerca de las funciones cognitivas que definen las cuatro dicotomías y cómo es que se organizan jerárquicamente para definir cada una de las 16 personalidades. Por último, cuando respondas el test intenta contestar honestamente aunque no te guste la respuesta, porque sólo de esta manera llegarás a conocer lo que ignoras de ti mismo y te beneficiarás a largo plazo.
Segunda Parte